Sexo en el vapor, realizando fantasías (Ángel y Damián) - Relatos Eróticos

Sexo en el vapor, realizando fantasías (Ángel y Damián)

... oportunidad de sobarme el paquete sobre el bóxer a la par de que se la mamaba a ángel. Cuando Ángel alzó el brazo vi su axila con vellos, algo demasiado excitante para mí, fue cuando entendí que él me haría feliz el resto de mi vida (al final del relato les explico todo). Vi como Ángel comenzaba a temblar, supuse que estaba por venirse, así que me metí todo su paquete a la boca, mis labios tocaron por completo la base de su pene y mi nariz quedó por debajo de su ombligo Ángel me tomo de las sienes y me separó de su verga, me puso de pie y me pidió que me parara sobre el asiento que se encontraba ahí. Así lo hice, con su mano tocó mi hombro y me movió hacia debajo de tal manera que quedé en cuclillas, ensalivó la cabeza de su pene y escupió un poco de saliva hacia mi hoyo. Sabía en aquel momento que me ensartaría por completo de un solo movimiento (o como decimos en México, “Del golpe”). Para mi sorpresa ahora cambio, fue introduciéndose lentamente a mi interior (Ya todos los que han leído mis relatos saben que Ángel y yo desde nuestra primera vez no usamos condón). Sentí como su pene me iba abriendo lentamente, sentía aquel placer doloroso característico de una penetración anal. Él se comenzó a mover, Dios, yo quería que lo hiciera más rápido y con más fuerza. Estuvimos así unos minutos hasta que se vino en mi interior, sentí su leche caliente en todas las paredes del interior de mi culo. En el momento en que me “zafé” de él volteé a la puerta del vestidor que da hacia el ...

... pasillo que lleva a la salida y noté que no tenía ventana y que la parte superior de la puerta se encontraba descubierta, por lo que habían dos o tres hombres afuera viéndonos e incluso noté un teléfono celular que seguía grabando todo. Ángel me tomó de la mano y me jaló hacia el cuarto de vapor, que era “privado”. Abrí la llave del vapor que comenzó a i empañar por completo toda la habitación. Ángel: ¿Qué demonios pasó? Yo: No lo sé, no me di cuenta de que ahí estaba abierto, y mucho menos de que nos estaban grabando. Ángel: ¿Nos estaban qué? Yo: Tranquilo ¿Sabes? Me dio morbo saber que nos habían grabado ¿Y sí hacemos un vídeo juntos? Ángel: Claro, cuando tú quieras. (Ángel lo dijo en un tono burlón, el cuál se notaba que la respuesta era un “no”, pero después logré convencerlo, pero ese es otro relato). Seguimos platicando de cosas sin importancia, habían pasado unos minutos y yo comencé a sobarme el paquete sobre la toalla. Ángel no dijo nada, simplemente se acercó a mí y se metió mi verga a su boca. Sentía como su boca calientita y húmeda acariciaba por todas partes mi pene Ángel: No mames, ahora si estoy muy caliente, me has excitado mucho al verte vestido así, con esos tenis; todo de ti me pone caliente. Yo: A mí me puso loco ver que no te has rasurado la axila ni tu barba, te ves más “macho”. Ángel: ¿Te gusta? Entonces no me la quito… Ángel siguió haciéndome el oral mientras mi espalda se pegaba a la pared del cuarto de vapor. Sentía mi pene muy hinchado y completamente ...