Con mi cuñado - Relatos Eróticos

Con mi cuñado

... pantalón u metió su mano, comenzó a tocarme por encima de mi calzón y de pronto metió su mano debajo, ante la falta de acción de los últimos meses, la separación y la depresión, la verdad no me había depilado, no estaba muy peluda, pero si tenía largos mi vellitos, cuando los sintió dijo su primer comentario, peludita como tu hermana, que rico y bajó su mano a mi panochita.

Comenzó a jugar con mis labios, lo hacía de adelante a atrás, no era nada brusco, sus labios en mis tetas y sus dedos en mi panochita se sentía muy rico, yo seguía jugando su verga, de pronto me empujó para que me pusiera de rodillas y eso hice, me arrodillé y tuve su verga frente a frente, se la agarró y la apuntó a mi boca, le dije no me va a entrar toda y solo me contestó tu hermana si se la come toda y me la acercó a la boca, abrí lo más que pude y me la metí, sabía a jabón, sabía limpia y eso me gustó, la empecé a mamar, pues para ese punto tener semejante verga ya me había calentado, solo sentía como se iba mojando mi panochita, como imaginé, no me entró toda en la boca pero si casi toda, empecé a mamar con ganas y la recorría con la lengua, la chupaba y acompañaba el movimiento con mi cabeza y con mi mano, lo que hizo que se pusiera más dura, me dijo la mamas mejor que tu hermana y aunque sabía que estaba traicionando a mi hermana, eso me hizo sentir un poquito de orgullo.

Llevaba como 5 minutos mamando cuando me levantó del piso, me quitó por completo el pantalón y mi calzoncito, me ...

... levantó los pies y me quitó los tenis que llevaba, ahora sí, ya estaba totalmente desnuda, me acostó en la cama y puso mis pies en sus hombros, desde ahí podía verme completa, me puso la verga en la entrada de mi cuevita y la empezó a pasar arriba y abajo pero si meterla, yo estaba muy mojada y se escuchaba el sonido de nuestros fluidos mezclándose, de pronto se quitó, bajó la cabeza y comenzó a hacerme sexo oral, la verdad lo hacía muy bien, metía su lengua y la movía muy rico, de pronto me metió dos dedos de golpe lo que provocó que comenzara a gemir y a retorcerme, lo tomé del cabello y lo empecé a jalar, a acariciar, se sentía muy bien, estaba a punto de tener mi orgasmo cuando se detuvo, le dije que no, que siguiera, pero no me hizo caso, acomodó de nuevo su verga en mi puchita y de un solo golpe me la metió toda, solo pudo soltar un grito de sorpresa, dolor y placer, en un instante sentí mi panochita llena, me la empezó a meter fuerte y rápido y sentir algo tan grande solo me hacía gemir y gemir, mis testas brincaban de arriba a abajo, al ritmo de sus metidas, las tomó con sus manos y me las empezó a apretar, de pronto metí mi pie a su boca y empezó a chupar entre mis dedos, era una sensación única, entre cosquillas y placer, lo que provocó que tuviera un orgasmo, levanté mi cadera y mi vagina apretó su verga, pude sentir sus venas contra las paredes de mi vagina y mi orgasmo se intensifico, solté un grito muy fuerte y en ese instante me pellizcó los pezones provocándome ...