Noches de calor - Relatos Eróticos

Noches de calor

Hace calor... no es ningún secreto en España.

Empiezan las noches en las que dormimos con las ventanas abiertas, y las persianas hasta arriba ...

Donde el pijama no es una opción, donde tumbada desde mi cama veo las luces de la ciudad y el cielo despejado.

Pero... como sería si desde mi cama, no viese el cielo, sino , otros edificio? Si no viviese en la planta más altas, sino una intermedia...

Miro por la ventana y veo la luz encendida del dormitorio de mi vecino de un piso más arriba.

Se pasea de un lado a otro, sin pijama preparándose para irse a la cama. El no me ve, porque estoy en completa oscuridad, pero yo a él si.

Deslizó mi mano por mi abdomen, hasta llegar al monte de venus. Acaba de pasar cerca de la ventana, frotando su pelo con una toalla. .. mmm

Sigo bajando la mano hasta llegar a mi clitoris... y empiezo a dibujar círculos perezosos, pero sin apartar la vista de su habitación.

Ahora no le veo, pero le imagino sentado en el borde de la cama, aún con alguna gota de agua de la ducha sin secar por su nuca... revisando su teléfono, comprobando su alarma para mañana. Quiero fantasear con que lleva un boxer negro, muy marcado. Me imagino su abdomen, con ese caminito de pelo que se pierde bajo la tela, y esos pequeños pliegues de la piel al estar sentado.

Voy profundizando más en los círculos alrededor de mi clitoris... ¿Cómo sería estar de rodillas frente a él ahora mismo? ¿Seguiría mirando su tlf, mientras yo espero paciente a que me de ...

... una señal y así poder dejar pequeños besos sobre la tela de su bóxer?

Sí espero como una buena chica, cuando deje a un lado su tlf... ¿llevará su mano a mi mentón y jugará con su pulgar dentro de mí boca?

Ahora voy más rápido en mis movimientos, empiezo a notar como la piel del interior de mis muslos arde, y como dentro de mí todo empieza a pedirme más...

De repente veo movimiento en su ventana, se acaba de acerca a ella y mirar al exterior.

¿Me ve? Desde su posición , ¿ve como estoy en mi cama, con las piernas flexionadas mientras me toco mirando en su dirección?

Veo como recorre con la mirada la fachada de mi edificio... y por un segundo, más de la cuenta, se queda mirando en mi dirección.

Aumento la intensidad, me cuesta no querer cerrar los ojos y sentir todo de forma más intensa, pero quiero mirarle, y quiero que me vea.

Que vea como mi cuerpo se está agitando cada vez más, como mi respiración se entrecorta, como siento que dilato por dentro, y como mi cuerpo grita que le quiere dentro de mí.

Sigue sin apartar la vista en mi dirección. .. ¿es una sonrisa lo que veo en sus labios? No lo sé, pero ya mi mano va sola, descontrolada, jugando con la fina línea del roce del clitoris por placer, a un toque de necesidad con dolor.

Los segundos se hacen horas, él en la luz, yo en la oscuridad.

Cada vez voy más rápido... Hasta que todo explota.

Siento como mi cuerpo hace un espasmo, aprieto los labios para que no me escuchen...

Y ahí nos quedamos, ...