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La película
Fecha: 07/11/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Rincon, Fuente: TodoRelatos
Un desborde de lujuria causado por una película porno. Sonó el timbre. Miré el reloj en la pared, eran las 10:15am. “Se estaba demorando” –dije para mis adentros-, normalmente venía más temprano, tipo nueve y media de la mañana; desde esa hora había estado esperando con ansiedad su llegada; ya me tenía acostumbrada a su presencia por las mañanas; desde que estaba en vacaciones venía todos los días sin falta y me hacía la visita, ella vivía en el noveno piso, yo en el quinto; según ella, se aburría mucho en la casa y le gustaba más estar conmigo; a mí me agradaba su compañía; era bueno tener con quien conversar para variar. Curiosamente no entablé conversación con ella en el edificio, sino en el super; se acercó y me preguntó por algo, luego me dijo que yo me le hacía familiar, que en dónde vivía y cuando le dije el nombre del edificio me dijo “¡claro!, yo vivo en el noveno. Mucho gusto, Alejandra, pero dime Aleja”.Toda la mañana me la había pasado viendo el reloj; desde que mi marido salió de la casa me empecé a sentir ansiosa; casi no había podido dormir pensando en eso; toda la noche me la pasé fantaseando con ella, me imaginaba su cuerpo desnudo, recordaba imágenes de la película que acababa de ver y las revivía pero imaginando que éramos las dos, quería hacerle todo lo que había visto.Mi esposo y yo habíamos comenzado a ver películas porno no hace mucho; esa noche el llevó un DVD de una lésbica; era la primera vez que yo iba a ver algo de ese tipo.No despegué los ojos ...
... del televisor, lo que estaba viendo cautivó por completo mi atención, despertó mi deseo y mi imaginación; pensé en Aleja, la idea de estar con ella así se me hizo irresistible, su imagen llegó a mi cabeza en medio de la arrechera y no tuve que hacer mucho esfuerzo para crear la fantasía de follar con ella; se volvió una obsesión; entre más veía más ganas me daban de tenerla así; me sentía ahogada por la excitación.Cuando él por fin se quedó dormido me sentí libre de dejar volar mi imaginación, de disfrutar mi fantasía con Aleja; en ese momento me dominaba la lujuria; cerraba los ojos y me visualizaba quitándole la ropa; la idea de tenerla desnuda frente a mí me aturdía, hacía que me dieran ganas de meter más profundo mis dedos, de apretar con más fuerza mis pezones; a veces no podía contener los suspiros y mi boca se abría para dejar entrar grandes bocanadas de aire, era inevitable, el poder que tenía esa idea en mi mente se hizo inmanejable; por más que me masturbaba y me venía seguía sintiendo el mismo deseo.Trataba de relajarme pero era imposible, cada vez que cerraba los ojos me acordaba de fragmentos de la película y volvía a pensar en Aleja, y me volvía a poner arrecha. Lo que había empezado como una fantasía se había convertido en una afirmación, estaba segura de querer estar con ella; pensaba en el día siguiente; en el momento en que la viera entrar por la puerta, ¿qué iba a hacer?, y con esa pregunta la afirmación pasó a convertirse en un plan para poder follarla a ...