Mi esposa se volvió escort - Relatos Eróticos

Mi esposa se volvió escort

Desde hace años, he compartido a mi esposa Ana con otros hombres: conocidos, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y hasta familiares. Siempre hemos sido muy discretos, y nunca hemos tenido algún problema por tener este tipo de vida.

Ambos trabajamos en maquila, somos ingenieros y actualmente nos va decente, por así decirlo. Pero el año pasado tuvimos una crisis económica, en la cual se nos empezaron a acumular los gastos, por lo que vimos la manera de hacer ingresos extras. Para esto, Ana había sido invitada a colaborar con unos “freelancers” que se dedicaban a dar consultorías a diferentes clientes de diferentes temas, y se pagaba por consultoría dada.

Esta invitación sonaba bien, pues no interfería con su trabajo de planta, y la persona que la recomendó era una compañera de un anterior trabajo, la cual hasta se salió de su trabajo estable para irse a trabajar con este grupo freelance, de lo bien que le empezó a ir.

Ana se entusiasmó, pues si esta ex compañera pudo salirse de la maquila, entonces significaba que si había futuro o por lo menos, buenos ingresos.

La ex compañera le paso el contacto a su “jefe” para que platicara con Ana directamente. Fue así como Ana al contactarse con “Pablo”, dueño de este proyecto freelance, noto luego luego algo extraño, pues le daban descripciones muy al aire de los trabajos que había que hacer, según, por lo que Ana solo quedo de decirle a Pablo que día podrían ir a platicar mas a detalle del trabajo.

A los días, ...

... Pablo le manda mensaje a Ana ya casi en la noche, comentándole que en caso de estar aún interesada en colaborar, había un trabajo por el cual ganaría 200 dlls, que era muy sencillo y rápido. Ana le respondió que le interesaba bastante, y Pablo le comento que era necesario que se vieran y la invito a cenar esa misma noche. Ana me comentó y nos pareció extraño, pero como ocupábamos el dinero, nos aventuramos, y la fui a dejar al restaurante para que platicara con Pablo, mientras yo me quede afuera esperando.

Ya en el restaurante, Ana llego con Pablo, un hombre alto, tez morena, bien vestido, complexion de gym medio delgado pero se le notaba que hacía ejercicio, muy amable y cortes.

Estuvieron platicando unos momentos y ya en medio de la cena, Pablo le explica a Ana, que realmente el trabajo de su proyecto freelance en realidad es una plataforma de citas premium, es decir, el contacta chicas guapas para diferentes amigos y conocidos de confianza de el, para tener relaciones sexuales, ser dama de compañía para algún evento o incluso a veces solo platicar.

Ana se sorprendió un poco, pero sin asustarse, ya que ya nos las olíamos que era algo así. Pablo le comentó que los 200 dlls se los daría si le mostraba por lo menos un video intimo de ella y unas 3 fotos, donde saliera ella desnuda o teniendo relaciones, le comentó que no ocupaba que se las pasara que solo con verlas desde el celular de Ana, era suficiente. Ana incrédula, pero con dos copas de vino encima, le mostró lo ...