1. Mi joven suegra quiere que la emabarace


    Fecha: 11/02/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... quise meterle la punta de mi lengua en su culo, casi me cae encima porque se mareo con su segundo orgasmo, la chica era cosa seria, le encantaba el sexo sin saberlo. Luego, la cargué porque ella estaba como tonta, la llevé a la habitación de visitas, la depósite en la cama, le abrí las piernas y poniendole mi verga en la raja, me la empecé a coger con fuerza, estaba tan mojada que mi verga entró hasta el fondo de su vagina, luego comencé a bombearle mi pene con fuerza, yo estaba igual de excitado y le quería dar una buena cogida a mi suegrita, la cama rechinaba de lo duro que le metía y sacaba la verga a Marisa, ella me envolvío entre sus piernas y me arañó la espalda sin intención. La mezcla de dolor y placer fue exquisita para mi y no tardé en depositarle un chorro de esperma en su raja, los dos explotamos y aún después de acabar ambos, aún nos movimos hasta que mi verga quedó reducida. Estabamos exhaustos, pero satisfechos, sobre todo ella. Le fui a traer su ropa al pasillo, mientras se vestía me dijo que nunca había vivido algo similar, y menos tener 3 orgasmos en una relación sexual. Su esposo, mi suegro, apenas podía hacerla llegar a un orgasmo en ocasiones. Me lo agradeció además. Ella se quedó en esa habitación y yo me fui con mi esposa Al otro día, mi esposa con resaca, desayunamos los tres, antes de ir a dejar a mi suegrita a su casa. Las miradas entre ambos parecían de fuego. Compartimos teléfonos con ella y comenzamos a enviarnos whatsapps. Ella no dejaba de ...
    ... hablar de lo bien que la pasó esa madrugada. Yo sentía que ella no podía expresarse bien, creo que quería decirme que lo repitieramos, pero no tenía la forma de decirlo. Como un mes después, me escribió diciéndome que su esposo, mi suegro, se había ido por negocios lejos de casa y pasaría la noche afuera. Me invitó a cenar en su casa. Yo sabía que quería decir eso, pues me invitaba a mi solo. Asi que le dije a mi esposa que llegaría tarde esa noche. Llegué y ella me recibió, estaba bellisima, había ido al salón de belleza y estaba bien maquillada y vestida sexy, con un vestido de una pieza, pero cortito, se miraban lindas sus piernas largas. Luego me llevó al comedor y había cocinado para mi. Comí poco, y apenas terminamos me acerqué y le dije al oido que quería cogermela, que se veía hermosa. Nos besamos y nos fuimos sin perder tiempo a su recamara, le dije que quería quitarle el vestido con mis manos, yo le tocaba sus piernas, la besaba y apretaba sus senos sobre el vestido, ella se fue poniendo caliente. Le desabotoné el vestido y chupé sus pezones que me recibieron erectos. Mis manos registraban su braguita y acariciaban su rajita, hasta que mis dedos estaban bien mojados. Me bajé los pantalones y le dije que se agachara que quería que me la mamara rico. Ella se metió mi verga en la boca y chupaba como desesperada, hacia lo imposible por darme una buena mamada. Era inexperta increiblemente en eso. Pero me lamía la carne como si fuera una perrita, la gocé mucho y se me puso ...