1. Noche en el calabozo


    Fecha: 22/11/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: piesitos, Fuente: TodoRelatos

    ... Dejarlos quietos y dejar que Isabel los lamiese como una perra en celo. Mientras, Clara la miraba y disfrutaba de su nueva conquista.
    
    No podía estar mucho más tiempo, por lo que, cogió las bragas sucias y mojadas de fluidos vaginales de Isabel, y se meó en ellas, para metérsela dentro de su boca, y detrás la desató para atarla en la parte superior del váter.
    
    Se puso a darle latigazos en su espalda y en su culo, uno detrás de otro. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor.
    
    Hasta que comenzó a sentir placer, y comenzó a correrse sin parar. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gemía de placer.
    
    Estuvo como dándola unos 25 latigazos hasta que la sometió y dominó, por lo que, la soltó para decirla.
    
    –¿Te ha gustado esclava? –preguntó Clara.
    
    –Si…–respondió Isabel.
    
    –¿Sí qué esclava? –preguntó Clara, atizándole un par de latigazos más con su correa fina.
    
    –Si, mi Ama Clara, me ha gustado mucho ser humada y denigrada por usted mi Ama y mi dueña. –respondió Isabel.
    
    –Así me gusta puta cerda blanca. –respondió Clara.
    
    –¡Preséntame tus respetos, esclava! –ordenó Clara.
    
    –¡Hazme una reverencia y bésame los pies como mi esclava Marta, puta zorra blanca! –ordenó Clara, viendo como Isabel se los ...
    ... besaba e incluso se los lamía como una puta zorra de mierda que era.
    
    La cogió por la coleta de su pelo e hizo que se incorporase, quedándose de rodillas ante ellas, comenzando a darle bofetadas con su mano izquierda, mientras que con la derecha la sujetaba del pelo. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor. –¡Aaah, Aaah, Aaah! –gemía de dolor.
    
    –¡Abre la boca, y saca la lengua, esclava! –ordenó Clara.
    
    –¡Verás como lo vas a disfrutar, esclava! –ordenó Clara, poniendo su vagina en su boca para mearla dentro de su boca.
    
    Clara, comenzó a mearse dentro de su boca, soltando un gemido de alivio, porque se estaba meando hace bastante tiempo. No había meado en toda la noche y había bebido por los codos de todo tipo de bebidas alcohólicas.
    
    En cambio, para Isabel, no había experimentado nunca una lluvia dorada, aunque la había oído decir mucho en la televisión o en otros casos de prostitutas. Isabel iba tragándosela toda, acostumbrándose al sabor e intensidad que tenía. Sabía a algo salado y al principio le había parecido repulsivo y asqueroso, pero según iba tragándose la orina, comenzaba a disfrutarla cuando separó su vagina de su boca, y comenzó a mearla por su cara, por encima de sus pechos y por encima de su cabeza, cayendo por su espalda y por encima de sus pechos, soltando un gemido de placer Clara. –¡Mmm, Mmm, Mmm! –gimió de placer y de alivio.
    
    –¿A que esperas, esclava? –preguntó Clara.
    
    –¡Límpiame con la lengua, esclava! –ordenó ...
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