Mi hijo es un semental lechero - Relatos Eróticos

Mi hijo es un semental lechero

¡Hola de nuevo! Ahora les traigo un relato diferente a los anteriores.

Mi nombre es Miguel tengo 43 soy papá soltero, mido 1.80 blanco, peludo con un cuerpo robusto, pecho grande y un buen culo.

Desde mi juventud me he considerado gay siempre he sentido una gran atracción por las vergas, aunque no pude experimentar ya que mis padres eran sumamente religiosos y me obligaron a casarme con la que fue mi esposa.

Ahora han pasado los años mi esposa y yo nos separamos cuando mi hijo Cris tenía 2 años ahora tiene 8. Algunos de los motivos de nuestra separación fue la falta de comunicación y las peleas constantes ahora no se donde está ella ya que nos abandonó después del divorcio. Sinceramente me siento mucho mejor lejos de ella y mis padres ya que viven en otro país.

Desde que mi ex esposa nos abandonó noté algo raro en Cris su polla es una polla descomunal para sus cuatro años su polla ya debía medir 16 cm con un huevos enormes. Siempre sentí excitación al bañarlo el poder tocar sus huevos y pene me hacían masturbarme de forma inimaginable.

Cuando cumplió 5 años note que sus huevos se volvieron más grandes y pesados ya que vivimos una zona bastante remota le he enseñado a usar un suspensorio para una mayor comodidad. Cada vez que lo veo en ese suspensorio me calienta demasiado.

A los 6 años encontré en uno de sus supensorios oscuros abajo de su almohada lleno de semen. Cuando lo encontré no pude evitar lamerlo y degustar el dulce esperma de mi pequeño. Fue ...

... tanto el morbo de saber que mi pequeño era todo un semental que debe ser ordeñado me calentó tanto que me corri en boxer sin tocarme. Limpie y tire el suspesorio con la demás ropa. Desde ese momento no parecía un problema hasta que cumplió los 9 años y todo se dio vuelta en mi casa.

A un par de meses después de cumplir los nueve meses empecé a notar cosas un tanto pegajosas para empezar todas las mañanas que se iba a la escuela su cama quedaba bañada en leche, su ropa interior e incluso el suelo todo esto me causaba un morbo indescriptible así que lo limpié con la boca. Un día me encontré con demasiada esperma y decidí hablar con él cuando viniese de la escuela.

Cuando llegó pude notar que sus pantalones escurrían semen así que esta fue la conversación:

Yo: Cris ven un momento necesitamos hablar.

Cris: claro, ya voy

Cris es un niño sumamente hiperactivo y energético.

Yo: Cris por qué tus sábanas, tu ropa interior, calcetines y todo está lleno de algo pegajoso.

Cris: no lo sé papá solo sale de mi cosa, siento un hormigueo y comienza a salir por todos lados.

Yo: está bien mañana te llevaremos al médico. No hay necesidad de tener vergüenza Cris.

Cris: ¡okay! Con más entusiasmo dejando la vergüenza inicial.

Al día siguiente por la mañana fuimos al médico quién era un señor joven de unos 46 años.

Doctor: ¡hola campeón! ¿Cómo estás?

Cris: bien doctor

Doctor: y bien señor por qué está hoy usted aquí.

Yo: pues verá doctor mi hijo tiene un enorme ...