1. Mi primera vez en la zoo


    Fecha: 27/11/2025, Categorías: Gays Zoofilia Autor: MarAyd, Fuente: SexoSinTabues30

    Tengo actualmente 24 años y soy de Paraguay
    
    Cuando era niño vivía con mis abuelos y había tenido experiencias con un amigo con quién empezamos viendo porno gay desde los 6 años.
    
    A temprana edad queríamos hacer lo mismo que veíamos, por tanto solíamos jugar juntos como lo habíamos visto. Y así fue hasta los 11 años cuando el y su familia se mudaron a otra ciudad.
    
    Ya estando solo no sabía cómo seguir haciendo lo mismo hasta que un día un familiar nos dejó a nuestro cuidado un gran danés negro hermoso por motivos de viaje, en ese entonces no tenía ni idea de lo que era tener sexo con animales, pero un día jugando con el perro el se me monta encima con intención de cogerme, al principio me pareció gracioso pero luego me entró la duda.
    
    Desde ya pequeño sabía que iba a ser pasivo pero ese perro me confirmó de buena manera que así sería.
    
    Ya con la duda en mente de si podría o no intentarlo con el perro, una noche en la que mis abuelos estaban durmiendo decidí salir afuera junto con el perro y empezar a probar lo que mi mente no dejaba de pensar.
    
    Ya estando solos empecé a jugar como habíamos empezado hasta que decidí a tocar su pene que ya me estaba volviendo loco y al dejarme tocarlo pude ver lo grande que era en mis manos (aclaro tenía 12 años y ya había visto como cogen los perros por mi barrio) entonces ya estando más avivado, el perro me volvió a montar y yo al ser pequeño me era pesado pero podía caber bien dejado de él, estando en esa posición el ya ...
    ... comenzaba con las embestidas a lo que me bajo la ropa y espero que suceda lo que buscaba.
    
    En lo que por fin logra introducirse a mi, fue muy doloroso a lo que me aparto de el, pero las ganas de seguir adelante podían más que el dolor. Me animé a seguir probando hasta que aguantando el dolor logro entrar todo al tercer intento, jamás voy a olvidar el dolor y el placer que senti ese día de volverme su perra; fue mejor de lo que esperaba hasta que me di cuenta de algo que me congeló la sangre. Había quedado abotonado al perro más grande tenía sobre mi.
    
    El terror me inundó pero aún así se sentía lo mejor que había probado a tan temprana edad, pero el temor a ser descubierto era mayor y lo único que se me cruzó por la mente fue sacarlo y fue la peor decisión. El dolor era mucho peor que cuando empezó a cogerme, force su nudo y lo saqué ganándome un dolor enorme y un llanto por un buen rato jaja.
    
    La experiencia me gustó demasiado al punto en el que volví adicto a esa experiencia pero por el dolor no puede continuar con eso hasta que después de 2 semanas se tuvo que ir de nuevo con sus dueños. La sensación de ese perro dentro de mi trajo el deseo de tener otro macho para mí solo por lo que tuve que pedir un perro explícitamente macho para mis placeres, a lo que fui consentido sin saber el porque lo quería jaja. Ya después de unos meses cuando el cachorro creció conmigo enseñandole para que lo quería; ya al ser más adulto al fin cumplio si cometido.
    
    Tuve la oportunidad de seguir ...
«12»