1. Campus Cornudo (Cap. 3 y 4)


    Fecha: 27/11/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Lapica, Fuente: TodoRelatos

    CAPÍTULO 3
    
    Ese viernes, como la mayoría de los viernes, nos encontramos con Eduardo y Marisa en “La gruta”, un bar de copas a medio camino entre una discoteca y un local de entretenimiento con billares y dardos.
    
    Tras saludarnos efusivamente, dedicamos la primera media hora a tomar unas cervezas charlando en los cómodos sofás. Pero por algún motivo, la conversación no fluía como otras veces.
    
    –¿Que os parece una partida de dardos? – preguntó Edu.
    
    –Ok– respondí con entusiasmo.
    
    Pero Laura y Marisa no les apetecía demasiado jugar así que optaron por ir a la pista de baile. El local estaba casi vació de modo que nuestras dos chicas disfrutaron de la pista de baile para ellas solas. Ver a dos espléndidas mujeres bailando era increíble; Laura morena y Marisa pelirroja, ambas con buenos pechos, aunque los de Laura un poco más prominentes.
    
    – venga, ¿juegas? – dijo Edu reclamando mi atención.
    
    –Ok. Al lio – respondí.
    
    Durante un par de partidas jugamos sin apenas hablar y al final de la segunda partida Edu dijo:
    
    –Te veo muy callado... estás como distraído. ¿Va todo bien?
    
    Levanté la vista y lo miré a los ojos, luego miré a las chicas que aún bailaban solas, no pude más y lo solté todo.
    
    –No, Edu, nada va bien... tenemos problemas con Laura... no, no es lo que crees, no estamos peleados ni nada de eso, es que... veras... joder como decirlo.... que no funcionamos bien en la cama.
    
    Me miró con curiosidad y burlonamente dijo: – ¡Ah, que la tienes pequeña! ...
    ... Jajaja – y se rio sonoramente.
    
    Yo también me reí, pero con una risa forzada dije: – No te rías cabrón; que es serio. El problema es que, por más que lo intento, no consigo que Laura complete.
    
    –¿Complete? – dijo extrañado.
    
    –Que se corra. ¡Joder!
    
    –¡Pues si no eres un pichacorta, entonces es que eres un eyaculador precoz! – y volvió a reírse.
    
    –¡Que no te rías joder! Que es serio. Y sí, algo de eso hay.
    
    –Bueno, nosotros tuvimos algún problema parecido – replicó cambiando el tono de voz y hablando con seriedad sincera.
    
    – Fuimos a terapia con una sexóloga... una tal doctora Álber... no Álvarez, eso la doctora Álvarez y la verdad es que nos fue muy bien.
    
    Ahora, el que lo miraba incrédulo era yo.
    
    –¡Esa es! La misma a la que hemos ido.
    
    –¿Está buena… eh? ¿La cabrona? – dijo guiñándome un ojo – ¿y que solución os ha dado?
    
    –Bueno, este lunes empezamos una terapia, tenemos que ir a un Campus en Santo Domingo.
    
    –Si anteriormente yo había puesto cara de sorpresa, la que puso Edu con mi última frase era para echarse a reír.
    
    –¿En el “Campus cor...” el de Santo Domingo? – balbuceó – Nosotros fuimos hace unos años.
    
    Ahora, el que abría los ojos como platos era yo. – ¿Fuisteis al campus? ¿Y qué tal os fue? Cuéntame. ¿De qué va? Apenas sabemos nada de ese Campus.
    
    Edu me miró a los ojos, intentó empezar una frase, pero antes de abrir la boca, se la tapó con las manos.
    
    –Perdona Carlos, pero no debo contarte nada. Si lo hago es posible que te asustes y te ...
«123»