Parte 2:Me Miraba Como Si Ya Me Hubiera Hecho Suya - Relatos Eróticos

Parte 2:Me Miraba Como Si Ya Me Hubiera Hecho Suya

Yo fingía normalidad.Uniforme limpio, cabello amarrado, sonrisa profesional.Pero por dentro…Por dentro me derretía.Ya no solo lo deseaba.Me fantaseaba con él a cada rato.Y lo peor… lo hacía mientras estábamos trabajando.

A veces me hablaba para que le ayudara con algo: una nota, una firma, una curación.Y apenas se acercaba… yo sentía su presencia quemándome la piel.El olor a su desodorante mezclado con el látex de los guantes me volvía loca.Y cuando se inclinaba sobre la camilla, con el pantalón justo… ahí…se le marcaba tan delicioso que tenía que morderme por dentro para no gemir.

Y sí, me volvía provocadora. Pero disimulada.Me paraba cerca.Lo miraba de reojo.Jugaba con el bolígrafo, con la coleta, me acomodaba el pantalón de enfermera lentamente.Sabía que él me veía.Y yo lo hacía a propósito.

Una vez, mientras él revisaba unas notas, me puse justo detrás.No fue casualidad.Yo quería sentirlo.Quería estar tan cerca que si se movía un poquito… me rozara con ese bulto.Y estuve a punto.Juro que sentí el calor de su cuerpo a través del pantalón.Mi corazón latía en los oídos.La entrepierna, empapada.Apreté las piernas con fuerza y contuve el aliento.

Él se giró lentamente.Yo fingí ...

... sorpresa.—¿Necesitas algo? —me dijo con voz suave.—No… solo estaba viendo… cómo organizas las notas —le respondí, como si no estuviera a segundos de mojarme los pantalones.

Me sostuvo la mirada por un segundo más de lo necesario.Y ahí lo sentí.Ese silencio que se siente como un gemido contenido.No me tocó.No me dijo nada.Pero en ese momento, juro que sentí como si ya me hubiera tenido.Como si su mirada me penetrara por dentro.

Y entonces lo imaginé.Ahí mismo.En el consultorio chico, con las ventanas abiertas y mis compañeras pasando por el pasillo.Me imaginé contra la camilla, él detrás de mí, con la puerta entornada.Yo con los pantalones a la mitad de los muslos, él bajándose apenas el cierre.Tomándome sin aviso.Con fuerza.Tapándome la boca para que no se escucharan mis gemidos.

Y yo mojada.Temblando.Pidiéndole que no pare.Sin importarme si alguien entraba.Sin importarme nada más que su verga dentro de mí.

Abrí los ojos de golpe.Estaba parada frente a él.Temblando.Y su mirada… su mirada era como si él también lo hubiera imaginado.

Me fui directo al baño. Otra vez.Porque no podía aguantar.La tela ya la tenía húmeda.Y mi cuerpo ya no quería fantasías.

Quería que pasara de verdad.