EL SECRETO DE LA CASA SODOMITA 2 - Relatos Eróticos

EL SECRETO DE LA CASA SODOMITA 2

... solicitan, porque querían apoyo por un inconveniente para la zona de un puente.

_ Pero si hoy no es mi turno, es mi día libre- dijo

_ Son órdenes, obedece – respondió uno

Lo dejaron para terminar de alistarse, se puso primero el cuchillo en la pierna y de resto, el uniforme.

En todo momento se le repetía la frase del sobre.

Los dos cadetes y un alférez iban delante de Giovanni, y haciéndole mucha conversación sin embargo recordó.

_ El silencio es la mejor arma del observador – decía.

Empezo a observar sus movimientos, sus expresiones corporales e incluso el tono de su voz, pero él no decía nada.

Algo le olía mal, no era capaz de descifrar que, hasta que llegaron al puente.

Era un puente colgante enorme, y abajo de él corría un caudaloso río, conocido por ser peligroso por la zona.

_Me estaré imaginando cosas? – Pensó

El alférez dijo el orden en que pasarían por el puente, primero fue él, después Giovanni, y detrás de él los dos cadetes.

Se detuvieron abruptamente en cierto punto y rápidamente Giovanni golpeó a los cadetes que estaban en su tras.

Pero por el número lo redujeron rápidamente, lo ataron de pies y manos y lo arrojaron al río.

La sumersión fue brutal, pero en el trayecto, recordó “ El silencio es la mejor defensa del que está alerta”.

Se mantuvo calmado para poder salir a flote, y de inmediato mientras la corriente lo jalaba, hizo maneras para poder sacar su cuchillo que estaba en la pierna, se logró liberar de las ...

... ataduras de las manos y agarrándose de una rama se puso a soltar los pies.

Giovanni respiraba muy agitado

_ Hijos de puta – maldecía con rabia.

La rama no resistió mucho y la corriente lo llevó río abajo.

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Hacienda Mayor – Enero 2022

Llegaron todos a la Hacienda, y se encerraron rápidamente en el despacho. Giovanni mandó a llamar a su yerno, que además es su abogado de nombre Ricky Mills.

Ricky tenía 40 años, era un hombre moreno corpulento y alto, facciones muy guapas y masculinas, cabello afro bien recordado y estilizado, nariz rectas, mirada profunda y penetrante, y una barba en forma de perilla.

Cómo siempre con la vestimenta formal propia de un abogado, se le marcaban los bíceps y tríceps en la camisa, además de sus piernas marcadas y gruesas.

Una vez todos reunidos en el despacho, acordaron sus próximos movimientos.

El despacho era muy amplio y elegante, un escritorio de cedro muy grande, detrás del escritorio, un librero enorme de distintos libros y distintas ciencias.

Tenía una fotos de su familia, la única vez que todos estaban reunidos; desde que eran una familia pequeña, y conforme fueron creciendo.

_ Cómo ustedes saben hay un payaso o payasa, no me interesa quien sea – dijo arrogantemente – Que sabe o quiere hacernos creer que sabe sobre la verdad de mis negocios – dijo está vez serio

_ Hoy sufrimos un atentado, bueno papá sufrió un atentado – habló Luka.

_ ¿Qué? ¿Estás bien hermano? – preguntó preocupado el cuñado de ...