EL SECRETO DE LA CASA SODOMITA 2 - Relatos Eróticos

EL SECRETO DE LA CASA SODOMITA 2

... vanagloriandose y saliendo.

Bien dicen que activo de uno, es pasivo de otro.

Pietro no entregaba el culo a cualquiera, de hecho han sido muy pocos quienes habían logrado reventarle el culo a este macho tan rudo. Uno de ellos precisamente era Ricky.

_ Hey amor, ¿dónde estabas? te estamos esperando – dijo Cecilia la esposa de Ricky encontrándose en el pasillo.

_ Hablando unos temas legales con tu hermano, respecto a que sigue después – dijo naturalmente – Tú sabes cosas entre cliente y abogado – terminó diciendo

_ Ya veo cariño – dijo sonriendo.

_ ¿No vienes? – preguntó Ricky

_ Mmm No, ahora recuerdo a qué venía – dijo disimulando – Mamá me envió a llevarle sus pastillas para el corazón, ya le toca tomarlas.

_ Okey amor, te veo abajo, te amo – haciendo amago de irse

_ Espera amor – dijo – Tu bragueta está abierta – le dijo acercándose a subirle el cierre – También te amo .

A los pocos minutos sale Pietro de su habitación.

_ Hey Ceci – saludo Pietro.

_ Hermano que bueno verte en casa nuevamente – dijo ella dándole un abrazo.

_ Gracias Ceci – respondió.

_ Oye por cierto que te dijo Ricky sobre tu proceso, ¿Cómo salió todo finalmente?

_ Aún no he tenido oportunidad de hablar con él respecto a eso.

_ Oh ya veo -dijo extrañada como sospechando de algo – Afortunadamente estás libre hermanito – dijo con la dulzura que la caracterizaba – Bueno te están esperando abajo, yo voy a traer las pastillas de mamá y los alcanzo

Pietro ...

... continuó y su hermana esperó a que se perdiera de vista.

Cecilia rápidamente entró a la habitación de su hermano, encendiendo la luz se percató del saco que estaba en el piso, la cama desordenada y en las sabanas había una mancha de humedad, también consiguió el saco tirado en el suelo, y el lubricante por otro.

_ ¿no creo o si? – se preguntó ella misma.

Casi toda la familia estaba reunida en la mesa del comedor para cRickyonias, la mesa era grande y todos los platos y cubiertos eran finos y elegantes.

_ Mujer que haces sirviendo, hoy es una ocasión especial , siéntate con nosotros – dijo Giovanni a Dorotea.

Dorotea, la sirvienta que ayudó a Giovanni a salir de la casa en llamas, ya estaba muy anciana, alrededor de unos 75 años tendría.

_ Señor Giovanni, está negra le servirá hasta el día que deje de respirar – afirmó ella – Le debo tanto a usted y a su esposa la señora Virginia.

_ Ni lo menciones Tea – le dijo Virginia de cariño – Al contrario, nosotros estamos muy agradecidos contigo – mencionó – Es por eso que te consideramos parte de la familia – remarcó.

En ese momento llegó Dante, la mano derecha de Giovanni.

La comunicación no verbal de esos dos era evidente para Pietro. Todo había salido a la perfección, no quedó rastro de los cuerpos y desaparecido todas las pruebas.

_ Dante que bueno que llegas – dijo Giovanni – Sientense a la mesa y ayuda a tu madre por favor – le pidió.

La cena transcurrió con normalidad todos riendo y poniendo al día a ...