1. El show de La Mala


    Fecha: 02/12/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Luz40, Fuente: CuentoRelatos

    ... mal y finalmente ella decidió tomarse un tiempo e irse de la casa que compartían.
    
    Le dije lo que yo pensaba, que ellos hacían buena pareja y que quizás con el tiempo se iban a extrañar mutuamente y estarían juntos nuevamente.
    
    Coincidió conmigo en que podía ser así y entre medio me deslizó nuevamente el tema de la falta de sexo por su parte y que es algo que necesitaba, yo le bromeaba con que eso lo podía suplir con ayuda de su mano y nos reímos, pero el me miró fijamente y seriamente me dijo que el sexo es una necesidad biológica y el necesitaba satisfacerla, pero para eso necesitaba la ayudita de alguna amiga, mientras me miraba y levantaba una ceja.
    
    Yo solo atinaba a reír, pero me percaté que Alberto hablaba en serio, efectivamente Alberto me estaba proponiendo tener sexo, es que realmente lo necesitaba y efectivamente tenía razón, yo coincido plenamente en eso, algo que aprendí hace mucho tiempo atrás: "El sexo es una necesidad biológica totalmente natural".
    
    Y la verdad es que Alberto siempre me ha parecido guapo y ya que estábamos en eso le dije que si, yo lo podría ayudar, ante lo cual colocó su mano sobre mi pierna y comenzó a acariciarme, luego nos besamos y pude sentir como me chupaba y succionaba la lengua mientras nos besábamos y la mano que tenía posada en mi pierna la iba moviendo cada vez más hasta colocarla entre mis piernas y acariciarme por sobre las calzas.
    
    Ya estaba excitada y muy húmeda, me saqué la polera, el me sacó los sostenes y quedaron ...
    ... mis grandes pechos a su plena disposición, los cuales comenzó a besar y lamer mientras yo le desabrochaba los pantalones e intentaba agarrar como pudiera su ya erecto miembro.
    
    Rápidamente Alberto se sacó la polera y se desnudó completamente, yo hice lo mismo, estábamos completamente desnudos sentados en el sofá mientras nos acariciábamos y nuestras lenguas se envolvían mutuamente.
    
    Podía sentir los dedos de Alberto pasear sobre mi vagina y colándose lentamente en su interior a la vez que mi mano agarraba y acariciaba su pene ya totalmente erecto.
    
    De un momento a otro, sin aviso previo, Alberto se puso de pie y me tomó entre sus brazos, yo solo reí y me llevó hasta su dormitorio.
    
    Me recostó suavemente en la cama, él se acostó al lado mío y comenzó a recorrerme con sus manos, me acarició los pechos, me acarició la cintura, metió sus dedos en mi vagina y no parábamos de besarnos.
    
    En todo este tiempo solo habíamos gemido, era mucho el placer que me estaba dando Alberto, lo miré a los ojos y seriamente le pregunté si le haría sentir mejor si teníamos sexo, a lo que sonriendo me dijo que si, acto seguido, me entregué completamente.
    
    Me recosté en la cama boca arriba y le dije literalmente "Soy tuya para que te sientas mejor", algo que lo prendió mucho porque inmediatamente se subió encima mía y comenzó a penetrarme mientras me abrazaba fuerte y me besaba los pechos, el cuello, los labios, era exquisito sentirlo todo y su miembro entrando y saliendo de mi vagina una ...