1. Susana, la joven mami soltera


    Fecha: 02/12/2025, Categorías: Fetichismo Incesto Sexo en Grupo Autor: Romina Kioo, Fuente: SexoSinTabues30

    A mis jóvenes 17 años y con un bebe de pocos meses, lo había probado casi todo. Vivía en un departamento pagado por un viejo tío, un gordo baboso, sucio y desagradable, pero que se portaba bien conmigo, su pequeña y linda sobrina. Yo desde chiquita le dejaba disfrutar de mi cuerpo como si fuera una sucia puta barata… también había permitido, a veces sufrido y otras gozado, años de abusos de los degenerados de mis padres, mi papa y mi mama que me sumaban a sus prácticas sexuales aberrantes. Desde antes de ir al kínder ya sabía lo que era la práctica swinger de mis padres, sus tendencias a prostituirme, a obligarme a las practicas escatológicas más inmundas en orgías de días y ahora sobrevivía a mi tendencia enfermiza a emborracharme en cualquier bar y terminar en los baños públicos rodeada de desconocidos sacudiendo sus deliciosas pollas alrededor mío, manoseándome, escupiéndome y luego llenándome de semen y con aun más dificultad despertaba algunas mañanas luego de maratónicas orgías donde me drogaba hasta no dar más y follaba con ese grupo de “amigos” y algunos de sus enormes perros… claro que sí, ya era famosa por mis practicas zoofilicas. Al final si era una sucia puta barata, muy barata. Aún así, me conservaba bien, seguía pareciendo mucho más nena de lo que era. Yo era de cabello rubio con ojos grandes, de un castaño casi verdoso, medía apenas 1,63 y mi piel tenía la textura de la juventud más temprana, mis tetas eran algo pequeñas, de pezones rosados, incluso después de ...
    ... mi bebe. Mis caderas anchas y un buen culo firme, sin ninguna estría o marca… y un coñito apretado, sin apenas pelitos y esos de un rubio que les hacía casi invisibles, por lo que mi entrepierna podría haber pasado por la de una nena de diez, pero se había devorado cientos de pollas, chicas, grandes, gordas, peludas, sucias y limpias, de chicos, de hombres, de viejos y de aquellos perros de mis amigos. Y por supuesto muchas chicas y algunas mujeres la habían probado.
    
    Pero en el día a día trataba de llevar una vida normal, alejada al menos en mi mente, en mis recuerdos, de esas noches pesadillezcas… deliciosas. Trataba de estudiar, estudios a distancia, online… administraba mi dinero que curiosamente no era tanto como se podría esperar de lo mucho que me prostituía incluso a gente de mucho dinero, como mi viejo tío asqueroso, y cuidaba a mi bebe. No sabía quién era su padre, obviamente, pero no me importaba. Con apenas 6 meses yo ya lo cuidaba como una experta, lo llevaba siempre conmigo, si, incluso a mis sesiones de sexo salvaje, donde solía vigilarle en su cochecito mientras mi cuerpo era sometido por cualquiera, sobre todo los más degenerados y lograba que no le pasara nada malo, que no se saltara su sueño, que tuviera siempre mi teta para alimentarse, aunque tuviera que limpiarla un poco de semen, babas y orina de otros antes de darle alguno de mis pezones, mordidos y chupados por otros momentos antes.
    
    -a ver gordito… creo que esa mañana tu pañal esta muuuuy sucio, ...
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