1. LOS MULATOS TIENE ALGO DE MAS II


    Fecha: 03/12/2025, Categorías: Gays Transexuales Autor: ANITO, Fuente: SexoSinTabues30

    Después de esos encuentros, los primeros ensayos de mi culo con esa monstruosa verga larga y gruesa, pase muchos días con dolor, un dolor que era un tanto agradable, porque me recordaba esos momentos de alegría anal; de recordar las embestidas de Tocho, sus entradas violentas y sus apretones en mis nalgas tratando de meter sus huevos en mi culo me hacía sentir placer y con más ganas de volver a sentir una verga en mis entrañas, que me la muevan y me hagan mas mujer, pero no sabía cuándo volvería a sentir una como esa o más grande o gorda. Pero mucho más dura en mi culo. Esa experiencia me saco del silencio anal, deje de ser sumiso y me acercaba a mirar más braguetas, si ere
    
    A de mulatos mejor; mi culo lo pedía, quería que fueran no tan oscuros ni tan blancos, así eran, mejor, fuertes, musculosos con vergas gruesas y cabezonas…ya me está llamando el culo.
    
    Pasaron varias semanas de trabajo muy intenso que me hicieron centrarme en otras cosas, dejando un poco el soñar en una pinga nueva para mi culo, hasta que un día volví a bajar a los baños del primer piso a las horas de salida de todos y, volví a encontrar a Elías duchándose, llegue en el momento que salía de las duchas para secarse y estaba desnudo con toda su vergota al aire, me quede impresionado nuevamente, solo ahora no pude disimular mi asombro que Elías me saco de ese estado Elías: Que pasa Adrián, que te has quedado paralizado? Yo: No, nada, estaba pensando en otra cosa, disculpa. Elías: Tú dime que paso o que ...
    ... quieres hacer y lo hacemos. Yo: No nada, sigue. Elías se quedó parado mirándome, sin secarse y con su vergota poniéndose dura, si se estaba excitando esta situación. Yo: Bueno, te dejo Elías: Espera dime que te paso, te molesta verme en pelotas o que ¿Yo: No, no es cosa mía adiós. Si Salí casi huyendo de mis impulsos de mi culo. Él se quedó allí aseándose y sacudiendo su reata humana, una verga que me hizo temblar mis nalgas, que si insistía allí le daba el culo, porque esa verga más chica, pero más gruesa y cabezona me estaba inquietando el anillo. Al llegar a mi oficina arregle mis cosas y Salí presuroso, quería llegar a casa y darme un duchazo, quería calmar ese incendio que tenía en mi culo.
    
    Pasaron los días y desde mi oficina veía todos los días a ese mulato en la entrada, erguido y fuerte, por mi cerebro pasaban muchas fantasías, a veces dejaba de trabajar por imaginarme como seria esa verga dura y en su máximo tamaño, no sé si se la chuparía, o de frente le daba mi hoyo para que lo vuelvan a hinchar de tanto cachar. A la hora de salida Elías: Nos vemos Adrián, sueña cosas bonitas. Yo: Gracias. Elías: mañana es viernes y hay una reunión con los compañeros, no quieres venir? Yo: No, no sabía. Me aleje sin darle respuesta. Llegue a casa con el culo hecho una humedad de arrechura, me sabia caliente con mi hueco pero no tanto, me duche y en la ducha me metía el dedo para calmar esta tempestad y necesidad de verga, Si de esa verga mulata. Al día siguiente después de un ...
«123»