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Las enfermeritas querendonas (3): Se desmadró todo
Fecha: 04/12/2025, Categorías: Grandes series, Autor: BetoSan1, Fuente: CuentoRelatos
Sábado otra vez. Bueno en realidad era noche de viernes para sábado y faltaban 2 horas para terminar mi segundo turno de corrido en el Aeropuerto (16 horas sin parar). El viernes no había salido porque tenía que cubrir 2 turnos (el mío y el del gordo Rubén que me había pedido que le hiciera la gamba para irse con la supervisora de Aduanas), pero después me quedaba todo el fin de semana libre. Llegaba el último vuelo de mi turno, así que después me iba a casa a dormir y a prepararme para la noche con los muchachos. Había 2 pasajeros "marcados" que teníamos que retener y pasaban a revisión por las autoridades (iban de pies y manos hablando mal y pronto). Después me enteré que eran unos argentinos que traían entre los dos un millón de dólares sin declarar, para blanquearlos. Estaba pasando la gente, avisan cuales eran los pasajeros marcados y veo que estaban hablando con el Dr. Mazzone (padre de Vivi), levanta la cabeza, mira para la caseta en la que estaba yo, le clavé la mirada, abrí grandes los ojos, hice de manera casi imperceptible un NO con mi cabeza, habló con un grandote que estaba con él, dejaron pasar algunas personas, los marcados por suerte no pasaron por mi lugar, pero el si. Dr.: Buenas noches (me da sus documentos). B: Buenas noches señor, número de vuelo? Dr.: AR3260. B: Gracias Señor, bienvenido al país. Dr.: Gracias Alberto, seguí cuidándote y cuidando. Se me heló la sangre por unos segundos… A la petisa no la toco nunca ...
... más ni con un palo, pensé para mis adentros. Terminé mi turno, saludé a los de Aduanas, me revisaron los de Policía Aeroportuaria, marqué la salida, ya había amanecido y cuando voy saliendo rumbo al estacionamiento a buscar el auto, me dice un compañero. – Te buscan ahí en la puerta, creo que conseguiste novio. – Vino tu hermana a buscarme? Dije bromeando hasta que levanté la mirada. Era el grandote que estaba con el Dr. Mazzone. Casi me cago en la ropa. – El Dr., Mazzone lo quiere invitar a desayunar. – Ahora? (dije medio asustado por la situación). – No, si te va a invitar a desayunar a las 3 de la tarde… Dale, vamos. Lo seguí, me subí a la camioneta y fuimos a una casa en Carrasco donde nos abrieron un portón de hierro y entramos con el auto. Me bajo una señora de uniforme de mucama me abre la puerta y estaba el Dr. Mazzone sonriendo sentado en un sofá. Dr.: Mucho gusto, de nuevo, dijo mientras me apretaba la mano. Dale la llave al gordo que te trae el auto del aeropuerto. B: Bueno señor (balbuceé). Yo pensaba que me iban a desaparecer y que mi auto iba a un deshuesadero, tenía 23 años, soltero, sin hijos, mis padres ya habían muerto, solo estaba el sorete de mi hermano y mis sobrinos a quienes amaba con locura. Casi me pongo a llorar. Dr.: Pasá, pasá por acá nene. Mientras íbamos hacia la galería que daba al fondo de la casa. B: Gracias Doctor. – Así que ya sabés quien soy. – Todo el mundo lo sabe, señor. – Tranquilo. ...