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La niñera trans 2
Fecha: 04/12/2025, Categorías: Dominación / BDSM Gays Transexuales Autor: asmita991, Fuente: SexoSinTabues30
Bueno, pues aquí la segunda parte. Entonces nos quedamos solo Santi y yo. Por cierto Santi tiene el cabello castaño ondulado, cejas pequeñas, ojos avellana, nariz redondita, labios pequeños pero muy rosaditos al igual que sus mejillas que casi siempre estaban teñidas de un ligero tono rosa. Pues bueno, me instalé en el cuarto de servicio, pues ahí me dijeron que lo hiciera. Para esto Santi se quedó en la sala viendo la televisión. Mientras acomodaba mis cosas, empezaron a pasar por mi mente los muchos relatos que había leído y que tenía la oportunidad perfecta para hacer realidad una fantasía que tenía. Así que, ni tarda ni perezosa, empecé a tramar mi plan para poder disfrutar del culito de Santi, que dicho sea de paso lo tiene paradito y redondito, él es algo delgado, entonces se le ve de maravilla ese culito con su cuerpito. Lo primero que hice fue echarme un par de fumadas de crys, para empezar a entrar en calor; debo decir que, contrario a otras personas, a mí se me para bien cabrón cuando fumo. Así que no iba a tener el problema de muchos que se les baja la erección. Mientras, Santi seguía en la sala. Para esto, ya casi eran las 14:00 y sus padres me dejaron un horario estricto para sus alimentos, así que ya tocaba comer. Busqué en el refrigerador (nevera) algo de lo que ya había preparado y encontré una crema de espinacas y pechugas de pollo a la plancha, por lo que decidí tomar esas dos cosas y calentarlas. En eso escucho que Santi me pregunta ...
... que si qué estoy haciendo, a lo que le respondo que caliento la comida y me dice que qué bueno porque ya tiene hambre. Yo ya estaba full de caliente por los fumes y lo que menos quería era comer. Así que le serví la crema en lo que se calentaba la pechuga. Como todo niño inquieto, Santi no se fijó y tiró el plato con la crema, entonces le dije que ya no había más crema y que solo comería pechuga y él empezó a hacer un berrinche, porque quería crema. En eso es que mi lado calenturiento sale a flote y le digo que le puedo dar de una crema especial, pero que tiene que prometer que no le dirá a nadie nunca y, como todo niño curioso, me dice que lo promete, que no le dirá a nadie porque él le dijo a sus papás que me iba a obedecer en todo. Entonces empiezo a ejecutar mi plan. Lo primero que le digo es que se quite la ropa, porque la había manchado con la crema que tiró y él muy obediente se quitó la playerita que llevaba y sus shorts, quedando solo en una trucita de Spiderman que se le veía divina. Le dije que también tenía que quitarse la trucita, debía quedar sin nada de ropa, a lo que sonrojado se me quedó viendo como no queriendo hacerlo, por lo que le dije que recordara que me tenía que obedecer en todo, sino sus papás lo iban a castigar. Así que no le quedó de otra que quitarse su trucita y quedar totalmente sin nada de ropa. Ahí pude admirar ese hermoso cuerpecito que tiene y lo más rico, ver sus nalguitas que pronto serían mías. Le dije que para poderle dar ...