1. Mi novia le da su despedida a su compañero de trabajo


    Fecha: 05/12/2025, Categorías: Intercambios Autor: CapitanKouta, Fuente: CuentoRelatos

    ... control dominante prolongando su éxtasis. “Otro más… dame otro orgasmo”, ordenaba él, y Luci obedecía, gritando mientras su cuerpo se rendía una y otra vez.
    
    Luego la puso en cuatro, sus rodillas hundiéndose en la cama. Erick tiró de su cabello con firmeza, arqueando su espalda, y comenzó a penetrarla con fuerza, cada embestida resonando en la habitación como un eco de su deseo. Su pene grueso la llenaba por completo, saliendo casi del todo antes de empujar de nuevo, profundo y rápido. “¡Jálame más fuerte! Quiero sentir tu huevos chocar”, suplicó Luci, y él obedeció, enredando su cabello en su puño mientras aceleraba. Cambió a sujetar sus brazos hacia atrás, inmovilizándola por completo, su otra mano azotando ligeramente su nalga para añadir un toque de picante que la hizo jadear.
    
    Sus pechos se movían hipnóticamente, sus ojos cafés cerrados en éxtasis puro, su boca entreabierta dejando escapar gemidos inarticulados que se volvían más altos con cada penetración. “¡Sí, así! Cógeme más duro, no pares nunca”, rogaba ella, su cuerpo temblando de anticipación. “Estás bien apretadita… voy a llenarte por completo, Luci”, respondió él, su voz grave y posesiva, y finalmente eyaculó dentro de ella, su semen caliente derramándose en chorros profundos y pulsantes que se veían en el espejo como un clímax visual, su pene latiendo visiblemente mientras la llenaba.
    
    Luci tembló con un orgasmo final intenso, su vagina contrayéndose alrededor de él, absorbiendo cada gota con ...
    ... avidez; a ella le encantó sentir esa calidez inundándola, el contraste de su grosor estirándola al máximo y el flujo cálido marcando su unión, un placer prohibido y adictivo que la dejó sin aliento. “¡Oh, Dios, sí, adentro! Me encanta sentirte terminar dentro de mí, es lo mejor que he sentido”, jadeó ella, girando la cabeza para mirarlo con ojos brillantes, sintiendo cada pulso como una ola de éxtasis que prolongaba su gozo.
    
    Sin pausa, Luci se giró, aún jadeando, y comenzó a hacerle sexo oral de nuevo, sus labios trabajando con urgencia: lamiendo el semen residual, succionando la punta sensible hasta que él volvió a estar erecto, su grosor brillando bajo la luz. “Buena chica… te voy a dar duro otra vez”, elogió Erick, guiando su cabeza con gentileza al principio, luego con más firmeza.
    
    Erick la acostó boca arriba al filo de la cama, levantando sus piernas sobre sus hombros. La penetró profundamente, cada embestida lenta al inicio, permitiendo que su longitud explorara cada rincón de ella. “¡Más profundo, Erick! Quiero sentirte hasta el fondo”, exigió Luci, sus ojos cafés clavados en los suyos.
    
    Él aceleró, inclinándose para besarla mientras empujaba, su abdomen rozando su clítoris con cada movimiento, creando una fricción que la hacía arquearse. Sus piernas temblaban sobre sus hombros, sus uñas clavándose en su espalda mientras llegaba a otro clímax, sus paredes contrayéndose alrededor de él. “¡Me estás matando de placer!”, gritó ella, y Erick sonrió: “Aún no hemos ...