1. Mi primo Chuchi (III). Tostada con mantequilla


    Fecha: 13/02/2019, Categorías: Gays Anal Autor: 5jotas, Fuente: xHamster

    ... Por último, unos zapatos abiertos con un poco de tacón que eran los únicos que me podía calzar. Me miré al espejo y me gustó el conjunto, me sentí excitante y excitado, muy excitado y deseando de ver la reacción de mi primo.Mis andares eran patosos y no precisamente femeninos ni elegantes, las cintas del zapato se me clavaban; la excitación, la expectativa y los nervios superaban la sensación de ridículo.- ¿Cómo estoy?, le pregunté a mi primo, que aún estaba en la cama, dando una vuelta para que me viera por delante y por detrás.No contestó, se mordió el labio inferior, se destapó se agarró el cipote y me hizo la señal de que acercara con la mano alternándola con la del dedo señalando su polla. No había ninguna duda de lo que él quería, y yo encantando porque eso es lo que también deseaba en ese momento. Su polla sabía todavía al semen que había esparcido la noche anterior por mi cara y a sudor y eso me ponía todavía más caliente. Chuchi agarraba mi cabeza y la movía marcando el ritmo y profundidad que deseaba, el collar le rozaba los huevos y la pulsera sonaba mientras mi mano acariciaba su pecho.No sé el rato que llevaba amorrado a su polla, lamiéndoles las pelotas, pajéandole, saboreando su glande cuando me levantó la cara y me dijo: - Coge la mantequilla y úntala bien en mi rabo…Mi polla parecía que iba a reventar de un momento a otro, cogí la barra y se la pasé de arriba abajo y de abajo a arriba; como llevaba tiempo fuera de la nevera no fue difícil la ...
    ... tarea, la grasa resbalaba por mi mano, me la lamí para limpiarme mirando a mi primo a los ojos…- Date la vuelta, quitáte las bragas y ponte a cuatro patas… No podéis ni imaginar a que velocidad me iba el corazón y cómo palpitaba mi polla. Me coloqué tal como me pidió mi primo y entonces, al oído me dijo… - métete los dedos en el culo y dilátatelo bien…La grasa de la mantequilla facilitaba la tarea y la excitación de imaginar su polla bien untada esperando turno aceleraba mi respiración. Veía a mi primo untarse bien los dedos y de repente noté que agarraba firmemente mi mano sacando mi dedo de mi culo e introduciendo posteriormente primero uno, después dos… yo jadeando ya, después tres… y por último cuatro de sus dedos… dolor y excitación… sacó los dedos y entonces sentí que me separaba las nalgas, el sonido de un escupitajo y la saliva en el abierto agujero de mi culo.Cerré los ojos y lo siguiente que sentí fue su caliente glande abriéndose paso lenta y firmemente, con cuidado… parándose, despacio, volviendo un poco para atrás y volviendo a avanzar… la pulsera sonando, el collar sonando… poco a poco más ritmo: en sus embestidas, en mis gemidos, en el ruido de la pulsera y del collar, en su respiración… y de repente, tras parar sus acometidas. su chorro caliente en mis entrañas.Vencidos nos dejamos caer sobre la cama, mi primo sobre mi espalda aún destilando lefa en mi culo. Yo dolido, agradecido, excitado, con mi culo saciado de calor, de su tranca y de su leche. 
«12»