LA FIESTA
Fecha: 13/02/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
LA FIESTA Lara pagaría caro su descuido, en una noche de borrachera perdería lo que le había llevado años construir… Sus dos últimos años de matrimonio se habían convertido en un infierno, las discusiones con su esposo se habían transformado en moneda corriente, hasta que la situación no dio para mas y el terminó abandonándola, es que jamás había podido explicarle como siendo el un rubio descendiente de alemanes, el pequeño Matías era un morenito encantador que en nada se parecía a él. Qué había sucedido tres años atrás que Lara jamás le había confesado a su esposo? Retrocedamos en el tiempo, Lara llevaba en ese entonces cinco años de matrimonio con ese joven, ella lo amaba por cierto, el era ingeniero, y estaba a cargo de tareas de confiabilidad y gestión de una multinacional que tenía varias plantas de producción en el país que demandaban que él estuviera visitándolas permanentemente. Esto hacía que el e ausentara demasiado tiempo de su hogar y su esposa se sintiera sola terriblemente sola. Como dijimos, ella lo amaba profundamente y a pesar de su soledad la idea de ser infiel no pasaba por su cabeza. Pero Lara era joven, bonita y estaba solita en la jungla de cemento, sus continuos reproches a su esposo por dejarla tanto tiempo sola y aburrida caían en saco roto, una y otra vez, así era su vida, y no tenía muchas ideas de cómo salir de ese laberinto. Ella aún frecuentaba a algunas amigas y amigos de su época de soltera, solo que ahora ya no andaba de aventura en aventura, ...
... ahora recordaba los viejos tiempos con un dejo de nostalgia. El Jueves la había llamado Agustín, un viejo conocido, nada más que eso, sabiendo que estaba sola la había invitado a una fiesta en una casa de fin de semana, no sabía bien quien la organizaba, a él también lo habían invitado. La joven había declinado firmemente al principio, pero conforme pasaron los días fue cambiando de opinión, no había por qué preocuparse, al fin y al cabo era solo un viejo amigo y no estaba dispuesta a pasar el resto de sus días aburriéndose de no hacer nada. El Sábado por la noche había llegado y ella se había preparado, se vistió discreta, con una falda a media pierna y unos tacones medianos, una remera con una chaqueta y un maquillaje apenas insinuante, cuando su amigo pasó a buscarla ella ya estaba lista, guardando la alianza de matrimonio en su mesa de luz. Llegaron a la casa en cuestión, era un descontrol total, símbolo de la decadencia de la humanidad, eran una banda de jóvenes, desconocidos, a todos los había invitado alguien, todos saltando como poseídos al ritmo de la música ensordecedora, el calor era asfixiante y las luces cegaban. El alcohol corría como agua, de mano en mano, de boca en boca. Lara entró en ese frenesí, entró en un espiral que lentamente la fue conduciendo al mismo infierno, bebiendo y bebiendo se fue perdiendo, sin saber que tomaba, solo tomaba lo que pasara a su lado, fumaba, estaba alegre, muy alegre, se perdía, veía que era una más en el montón, al tiempo todos ...