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No lo pienses demasiado (Parte 13)
Fecha: 14/02/2019, Categorías: Hetero Autor: Ireneta, Fuente: CuentoRelatos
... podríamos vernos. El día antes de que se fuera Iván no pude aguantar más, ni disimular mi enfado y le pregunté. Irene (móvil): Bueno qué? Tendrás un hueco en tu apretada agenda? O ya algún día si eso. Carla (móvil): Lo siento pero he estado intentando cambiar los turnos y ha sido imposible... Irene (móvil): Cojonudo, no me creo que sea tan difícil sacar un ratito... Carla (móvil): A ver Irene de verdad que lo he intentado pero no es tan fácil como te crees. Irene (móvil): Ya. Claro. Clara (móvil): No te enfades mi niña. Irene (móvil): Bueno ya hablaremos. Estaba muy enfadada con ella, en mi cabeza me había montado por lo menos un día perfecto con ella que ya estaba claro que no iba a pasar y que a ella le daba exactamente igual. A la mañana siguiente Iván se fue lo que quedaba de semana y yo me fui a trabajar de muy mal humor. Hugo: Madre mía como estamos no? Tienes más cara de perro de lo normal. Irene: Ja ja que gracioso él. No me des caña que estoy enfadada con el mundo. El primer día de mis días sola en casa pasó y no quise contestar a los mil mensajes de Carla. El segundo día volví a trabajar y con la cosa de que al día siguiente libraba mi cara cambió de perro a llorona. Hugo: Madre mía chiquilla si vas a cambiar esa cara me voy yo contigo a casa a hacerte compañía jajaja. Irene: Y lloramos juntos vale? Hugo: Vale y lloramos juntos. Hugo estuvo intentando animarme todo el día sin éxito, así que al salir del trabajo me ...
... pillé unas cervezas y me fui a casa a seguir con mis lloriqueos y ver una peli o algo. Entré en casa, dejé la bolsa de cervezas y mil guarrerías varias en la cocina, fui a la habitación a quitarme la ropa para ducharme y cuando me quité la camiseta sonó el timbre de casa, salí sin ponerme la camiseta ya que no tenía intención alguna de abrirle la puerta a nadie y miré por la mirilla, la luz del rellano estaba pagada y no podía ver quién era. Irene: Quién es? -Pegué un grito desde el otro lado. Nadie contestó al otro lado de la puerta y en lugar de eso se puso a tocar el timbre sin parar y poniéndome de los nervios. Irene: Vale por mi puedes tocar todo lo que quieras ya te cansarás. -Volví a gritar. Me fui al salón para hacer tiempo a ver si la persona se cansaba de molestar antes de meterme en la ducha y entonces sonó mi teléfono. Carla (móvil): Bueno pues si no me abres me voy. Salí corriendo a la puerta de la calle y ahora al mirar por la mirilla la luz estaba encendida y podía ver a Carla con una pizza plantada delante de la puerta. Abrí la puerta y me quedé mirando a Carla sin entender muy bien lo que estaba pasando. Carla: Yo también me alegro de verte pero tampoco hacía falta que salieras en sujetador. Irene: Pasa anda! Pasó y nada más cerrar la puerta empezamos a besarnos desesperadas. Irene: Qué haces aquí? Se supone que estás currando. Carla: Y lo estoy, o por lo menos eso piensa todo el mundo menos tú que sabes la verdad. Dejó la ...