Infiel con el amigo de mi esposo
Fecha: 15/02/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: timida28, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Sofía por motivos de seguridad. Lo que pasare a contarles sucedió hace poco, contarlo me sirve como un desahogo. Tengo 26 años, casada desde hace dos años con Santiago a quien adoro con todo mi corazón. Fuimos enamorados desde la universidad. Tenemos un hijo de 2 años. Soy una mujer de mediana estatura con un cuerpo bien definido, delgada, mi pelo es lacio un poco rubio y mi piel es blanca. Tengo la cara bonita, en fin, mi esposo siempre me ha dicho que parezco modelo.
Cuando nos casamos mi esposo tenía un buen trabajo en la cual iba en ascenso ganando cada vez más, sin embargo a los pocos meses nuestra suerte cambio, lo despidieron de su trabajo por un caso de fraude en el que mi esposo no tuvo nada que ver. Tiempo después se demostró su inocencia pero le fue casi imposible conseguir empleo. De ahí para acá ya ninguna empresa quería contratarlo por esa situación los meses pasaban y el dinero se nos fue terminando. Tuvimos que hacer muchos recortes y para colmo mi esposo que no es de un temple muy fuerte se derrumbó enseguida refugiándose en el alcohol, vivimos días terribles. Mi esposo se contactó con un amigo suyo de la universidad llamado Ernesto que le consiguió empleo en la empresa donde él trabajaba.
En una ocasión Ernesto vino de visita yo traía un short que era muy ajustado y se me marcaba mucho el trasero, él se me quedó viendo y me dio mucha pena y me retiré al baño, pero algo dentro de mí se encendió. No sé qué dialogaron, pero cuando salí me contó ...
... mi esposo que él le dijo que venía del gym y otras cosas. Me contaba mi esposo que él era muy mujeriego, que le gustaba andar detrás de las mujeres y eso me hizo sentir morbo por la forma en que me miró. Me imaginé que pensaría al verme así vestida.
Desde ese día, cada que llegaba sentía su mirada lasciva recorrerme de arriba a abajo, cuando volteaba para traerle un vaso de agua sentía su mirada clavada en mi trasero y al regresar con el vaso me rozaba la mano al agarrarlo, eso me hacía estremecer. Mi marido distraído con los trabajos no se daba cuenta de nada. Él me daba conversación, se sonreía conmigo y yo por ser atenta me sentaba cerca de él, podía oler su perfume y eso me empezó a atraer. Mi esposo seguía con el vicio del alcohol hasta el punto de prácticamente ser un alcohólico. Me tenía muy descuidada y me trataba. Ya casi ni teníamos vida sexual y si la teníamos era una vez cada dos meses y su rendimiento era malo pero yo lo amaba como para atreverme a serle infiel. Lo único que me quedaba era masturbarme algunas veces y así calmar las ganas que sentía.
Un día por la mañana cuando mi esposo no estaba yo estaba súper caliente así que decidí meterme a la ducha a darme un baño y masturbarme… Estaba jadeando fuertemente cuando sonó el teléfono. Salí del baño a contestar el teléfono. ¡Era Ernesto! Me dijo: - ¿Bueno? - Sí, bueno ¿Quién habla? - Soy yo Sofía -quería hablar con tu marido. - No. Él no está en este momento. Mi respiración aún estaba agitada por lo que ...