Mi hermano disfrutó mi mano
Fecha: 16/02/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Caludio, Fuente: CuentoRelatos
... daba golpes contra mi vientre en una gran excitación.
Mi hermano me recostó sobre el sofá y puso su pene en la entrada de mi ano y con un movimiento brusco logró meter su cabeza, el dolor fue insoportable y me hice a un lado instintivamente, mi hermano se inquietó un poco y me preguntó, ¿te lastimé?, asentí con la cabeza y entonces me dijo, ok entonces tómala con tu mano.
Él se recostó en el sofá y yo le tome su pene suavemente de arriba a abajo muy despacio dejando al descubierto su cabeza roja y brillante que dibujaba una gota de lubricante cristalino y espeso, mi carnal estaba muy caliente y yo también lo estaba, los minutos pasaban y entonces mi hermano se empezó a arquear, su respiración se hacía más rápida y entrecortada, me di cuenta que estaba por tener un orgasmo, entonces empecé a frotar su pene más y más rápido, ya mi mano estaba babosa de tanto lubricante que salía por aquella enorme cabeza que pareciera que explotaría en mi mano, de pronto aquel pene se puso más duro todavía se oyó un quejido profundo de placer y empezó a brotar aquel semen blanco y tibio, ...
... fue algo que a la fecha nunca más he visto, lanzó tres chorros consecutivos de esperma con tal fuerza que llegaron hasta el techo de la casa, yo seguía moviendo mi mano, ahora más suave, más lento y la cascada de leche continuó brotando llenando mi mano, mi hermano se levantó, se dirigió a su habitación y antes de cerrar la puerta me dijo aquí no pasó nada, yo no vi lo que hiciste en el baño y tú no me hiciste nada, después cerró la puerta.
Yo tenía una erección durísima y estaba muy caliente por todo lo que había pasado, así es que tomé mi pene con mi mano todavía llena de semen tibio de mi hermano y empecé a masturbarme, que sensación tan agradable con aquel lubricante natural, fue algo rápido pero hermoso y llegue al orgasmo con tanto placer que eyaculé copiosamente mezclando su semen con el mío, por un momento quede exhausto recostado en el sofá para luego pasar a limpiar aquella escena que quedó bañada de nuestros jugos.
La vida continuó mi hermano y yo nos vemos, pero como si no hubiera pasado nada, pero en el fondo sé que al igual que yo desea volver a tener acción.