Con una regia...
Fecha: 17/02/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... quitarme el pantalón y las demás prendas, mientras ella aun con la minifalda y el top bajo sus tetas se sentó en la cama, me acerque a Griselda y me hizo una pequeña mamada, se levantó, me dio un pequeño empujo hacia la cama, y comenzó a subirse, me acosté y Griselda se montó arriba de mí, con una de sus manos tomo mi verga y la llevo directo a su vagina, lo cual hizo que entrara sin problema, sin movernos y quedando en silencio entre en razón que no me había puesto el preservativo, le pedí que me dejara ir por él, a lo que ella argumento que no era necesario, ya que tomaba pastillas anticonceptivas, le pregunte si anteriormente le había sido infiel a su esposo, a lo cual ella soltó una pequeña carcajada, y me dijo “desde que éramos novios” mientras lentamente comenzó a menearse ya con mi verga dentro de ella, esto me puso más cachondo, se notaba que Griselda era toda una putita, ella me pregunto, y tú? ¿Has sido infiel? Yo respondí… “a decir verdad sí, pero no creo que tanto como tú”, de pronto comenzó a cabalgar de una manera impresionante, se daba sentones como nunca había sentido con otra mujer, sus hermosas tetas le brincoteaban de una manera espectacular, mientras ella apoyaba sus manos en mis piernas, empezó a gemir y dar unos pequeños grititos. Después de unos minutos cabalgando se bajó de mi verga y se puso en posición de perrito, como aun traía mini, esta terminaba justo en su vagina, me acomode para metérsela y comencé a embestirla lentamente, mientras ella movía ...
... las nalgas de una manera impresionante, la tome por la cintura y acelere las embestidas, a este punto a ella ya no le importaba que la llegaran a escuchar, pues sus gritos y gemidos ya estaban muy subidos de tono, “que rico coges” me dijo, “tu más nena” respondí… “se ve que eres muy cogelona” le dije, ella entre jadeos responde “mucho” después de varios minutos de embestidas decidimos cambiar, ahora ella se recostó y abrió sus piernas para cogérmela de misionero, con sus piernas abrazaba mi cuerpo, mientras yo se la metía y sacaba con gran fuerza, Griselda no paraba de gemir, parecíamos como si tuviéramos los dos años sin coger, lo hacíamos con una fuerza e intensidad sin igual. Se voltio nuevamente y ahora recostada boca abajo solo levanto su culito para que siguiera con la cogida, le daba con gran intensidad que mis huevos rebotaban en sus blancas nalgas con mucha fuerza, así cambiamos de posiciones varias veces, Griselda parecía no tener llenadera y yo estaba llegando al punto de terminar, realmente no es que sea muy aguantador, pero en ocasiones si he estado cerca de una hora, aunque aclaro, que no a la intensidad, con la que cogía esta vez, calculo que rondábamos los 30 minutos cuando comencé a sentir poco a poco que llegaba al clímax, al parecer Griselda ya había tenido al menos 3 orgasmos, era muy notorio, pues sentía como su vagina se contraía y parecía que atrapaba mi verga dentro, además de ver y sentir como con sus manos sujetaba y arañaba con fuerza mi cuerpo y las ...