Robot - Relatos Eróticos

Robot

... tiempo, la peor de las torturas estaba recibiendo

No pudo vomitar lo que se estaba creando dentro ya que Takeru le besó en los labios mientras la penetración salvaje procedía, se creó algo salvaje, un cuerpo salvaje en movimiento encima de otro que estaba rwcibiendo toso tipo de daño físico y psiquico

Takeru terminó por hundir a Ken, de las dos formas, psiquica y fisicamente, se hundió con él en la cama quedando Ken en una postura muy dificil para él, de rodillas aún tumbado en la cama con manos en su espalda soportando el peso de Takeru con el estómago revoloteandole de vómito y el semen de Takeru disparandose dentro de él, tenia miedo, mucho miedo, tenia miedo de morir allí mismo, en cama desconocida y que su enemigo le viese morir, lo pensaba de nuevo, otra vez pensaba en la muerte

—¿Lo sientes? Sientes como te lleno cada vez más, todo tu te estas cubriendo de mi fina leche caliente, disfrutala, solo para tí, así dejarás de ser tan frío con todo el mundo y conmigo

Tras otro par de embestidas, del ano de Ken salía casi humo por la gran cantidad de semen recibida, su rostro estaba rojo, queria gritar, gemir pero él mismo lo impedía

—No te reprimas las ganas de gemir, tu expresión está aguantando un orgasmo, no dejes que tu cuerpo lo aguante, sueltalo

Tocó su pene y con solo acariciar la punta salió una pequeña pero gran cantidad de semen haciendo puente entre el pene y sus dedos

—Hasta tu polla suelta todo el semen retenido, no le dejas hacer su ...

... trabajo, que mierda de persona eres, todo por defender a tu novio

Tenia ganas de más, una ultima vez más, se abalanzó de nuevo, hundiendolo en la cama con todo el peso en el ano y mordiendo la barbilla de Ken y lamiendo de vez en cuando aquellas lagrimas le ordenó

—Ahora di "gracias por soltar todo tu semen en mi" dimelo con toda tu sensualidad que te corresponde

Se quedó todo en silencio entre ellos, Ken estaba ido, no reaccionaba para nada, se mantenía quieto sintiendo la fuerza de su enemigo en él, volvió a penetrarle por desobedecer

—Dilo o no dejaré de follarte

Tras cuatro embestidas con desgarros graves y cuatro suspiros de Ken incontrolados dijo muy debil

—G... cias por... Soltar... T... o... t... smen en mi

—Hasta que por fin hablas -. Ahora le violó la boca, no dejando ningun rincon sin besar y lamer, eran lamidas mordiscos y besos a cada segundo, no habia descanso, todo cada vez mas agresivo y sin ganas de parar

La saliva de Takeru se la pasaba a Ken al que le daban arcadas pero el dueño de la saliva lo mantenía en la boca de Ken sin dejsrle respirar, lo usaba como una prostituta, como un juguete roto, como un cuerpo sin alma, como un robot

—¿Sabes que por este intercambio de fluidos salivales ya me tirnes dentro de tí para siempre?

—Por favor... Dejame... por favor... Por favor -. Es lo único que podia decir

—Estoy harto de que hayas resultado una nenaza, todo el rato llorando, esta claro que aunque aparentes ser un dominante solo eres un ...