Robot - Relatos Eróticos

Robot

... entre Daisuke y yo

—¿Con estas manos le haces las pajas? Tienes unos dedos muy finos, es ideal para hacer pajas a cualquiera, incluso a mi -. Mientras hablaba cogia su mano y lentamente se la llevó a su bulto cada vez mas grande, A Ken le daba asco tocar aquello

—¿Te gusta?

—No tengo porqué decir nada

—En cambio a mi si, masajeas muy bien, me estoy poniendo muy cachondo... Mmmmm... -. Ahora él le fué bajando los pantalones a Ken hasta dejarselos en el suelo

—¿Te gusta el frote cuerpo a cuerpo? -. Ahora le metía la lengua en el lóbulo

—Únicamente con la persona por la que siento afecto

—¿Yo no estoy incluido?

—No puedo sentir por alguien a quien considero un enemigo -. Ken hablaba sin ningún tipo de emocion en sus palabras

—Pero puedes provocar las mejores erecciones -. El pene recto de Takeru ya en máxima posición tocaba los muslos de Ken

—Estás aquí para hacerme caso, vas a hacerlo?

—Si

—Acuestate en la cama boca arriba no voy a retrasar el momento más, quería tener una buena toma de contacto pruneramente, ahora que lo conseguí lo demás vendrá solo, acuestate en la cama

Pero a Ken esta orden le costó llevarla a cabo, se mantuvo inmóvil

—¿Estás sordo? Camina hasta la cama -. Esta vez su tono de voz sonó mas autoritario, Ken no hizo nada, la tensión y los nervios le ten8an bloqueado así que Takeru le empujó un poco cayendo Ken en la cama boca abajo quedandose en cuatro

—Date la vuelta, tumbate y lleva tus manos hacia atrás, hazlo ...

... ahora mismo

Desde el primer momento Takeru no iba a tener ninguna consideración con él, eso le hizo a Ken estar mas nervioso y más tenso, y cuanta más tensión menos iba a sentir, algo que le beneficiaba en gran parte

Takeru se unió a él y le ordenó acariciando sus piernas

—Ábrelas

Pero Ken no sabía que hacer, estaba en una cama que no habia visto nunca y con la persona que menos prefería estar, aquel bloqueó mental impacientó a Takeru

—No sé si te ha dicho Daisuke que soy muy impaciente y cuando no consigo lo que quiero tiendo a ser muy agresivo, abre las piernas, repito

Ken aufría interiormente, aquella voz sonaba muy ruda y él a cada segundo se iba volviendo mas inestable, pero ya estaba ahí y no habia forma de escapar.

Ladeando un poco la cabeza hacia el otro lado y no queriendo verle las abrió lentamente

—Buen chico, ¿ves como no cuesta nada obedecer? Tienes una polla muy especial, me gusta, normal wue Daisuke esté tan loco contigo-. Masajeó la cabeza del glande con varios dedos como haciendo masaje sobre el frenillo, con ese cotacto Ken seguía con la cabeza hacia un lado

—Mirame a los ojos, quiero ver esa mirada vacía

Ken en contra de toda voluntad abrió los ojos y se encontró con los ojos lascivos de su enemigo, los suyos se emcontraban sin brillo, sin vida y su expresión era de incomodidad máxima

¿Como no estar así? Tenia a su enemigo entre sus piernas dispuesto tal vez a todo

—En verdad eres como un robot ahora mismo y eso me pone ...