Como encontré a mi macho (100% real)
Fecha: 18/02/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Tras hablar un rato por el chat pronto pasamos a skype, yo le envíe unas cuantas fotos mías las cuales le encantaron. El me envío algunas fotos suyas y de su polla, eso fue lo que ya directamente me disuadió a darle mi teléfono. Me dijo que trabajaba de vigilante, que llevaba tiempo buscando una nena como yo y que en tres días libraba, preguntándome a continuación si me gustaría ir a su casa y conocernos. Al final quedamos el viernes a las 11 de la noche, por discreción yo llevaría mi ropa y mi maquillaje en una bolsa y en su baño me arreglaría. Mentiría si os dijera que no estaba nerviosa mientras me dirigía conduciendo a su casa y más aún cuando subí las escaleras de su casa tras llamar al portero automático. Una vez llegué a la puerta de su apartamento y llamar (tras respirar hondo), la puerta se abrió y allí estaba él: alto, maduro, varonil, fuerte aunque algo gordo por el paso de los años. Me invitó a pasar y me dijo que podía ponerme guapa en el baño que no tuviera prisa. Tardé bastante en prepararme supongo que por dos motivos: los nervios y el querer maquillarme bien para no defraudar las expectativas de aquel macho. Por fín acabe. La base, los polvos, el colorete, el lápiz, el rimel, el gloss. Me puse un vestido cortito de varios colores, ajustado que marcaba mi pequeña cintura, mi vientre planito y mi culo gordito, debajo un tanga y un suje ya que no usé medias sino que me unté algo de leche corporal para que estuvieran suavecitas, por si aquel hombre quería ...
... acariciarlas. Por último unas gotitas de perfume olor a vainilla. Al fin salí y antes de preguntarle que tal me veía, me dijo: ¡¡Yoli, estás buenísima!!, ¡¡Menuda mujer!!. Supongo que no mentía por el bulto que se le empezó a marcar debajo del pantalón de chandal que llevaba. Me invitó a sentarme en el sofá junto a él. Comenzamos a charlar sobre tonterías para romper el hielo mientras yo me fumaba un cigarro que me ayudara a calmar los nervios. Comenzó a acariciarme la pierna mientras me decía: -"Estás muy rica, no me esperaba encontrar una hembra como tú"-, besándome. Yo no rechacé el beso, jugaba con mi lengua en la suya parándome y dandole un piquito de vez en cuando mientras con mi mano acariciaba sobre el pantalón algo muy gordo. Se bajó el pantalón y los calzoncillos dejando al descubierto una polla bastante grande, gordita y cabezona. No hizo falta que me dijera nada, yo ya sabía lo que tenía que hacer. Me puse de rodillas entre sus piernas metiendome ese pollon en la boca y mamando despacio, parando de mamar de vez en cuando para lamerla de arriba a abajo y dar besitos a ese capullo cabezon. El a veces me la sacaba (me encanta cuando se queda ese hilo que va de la polla a tu boca, las chicas ya sabrán a que me refiero) para darme pollazos en la boca mientras decía: -!!Joder menuda putita que he encontrado!!- -!!Te gusta chuparme la polla eh maricona!!- !!Tu ya no te escapas tu vas a ser mi hembra y de nadie más!!! No se cuanto tiempo llevaba mamando aquel cipote, creo que ...