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UNA TARDE CON MIS PRIMOS
Fecha: 19/02/2019, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Luego de un mes por el pueblo de mi abuela, me habia convertido en su esclavo sexual. Yo contaba con 14 años, y mis primos entre 16 y 21 años, y con ellos ya tenía sexo oral todos los días, y anal en la gran mayoría de ellos. Todos los días por la mañana le hacia sexo oral a mi primo Emery, que a veces se acompañaba de otro de mis primos o dos de ellos, y mientras yo le daba placer con mi boca a Emery, alguien aprovechaba para introducirme su verga en mi ano, hasta sentir sus huevos en las nalgas. Por las tardes saliamos a una poza en el rio donde pasabamos buenos momentos jugando. Pero después de unos quince minutos algunos de mis primos me llevaban a los matorrales y se ponian alrededor mio para que les diera sexo oral. Chupaba sus grandes y hermosas vergas. Las ensalivaba y me las metía en la boca hasta que llegaran a mi garganta. Se las chupaba y se las lamìa con intensidad. Una de esas tardes me fui a los matorrales con dos de mis primos. Se las chupe como loca, todo lo que pude y uno de ellos me puso en cuatro e iniciò a introducirme su deliciosa y gorda verga en mi culito, eso sin soltar de mi boca el pedazo de carne. Cuando ya la tenìa completamente dentro iniciò a meter y sacar. Era una deliciosa sensación estar en el centro de ese movimiento. Luego de un rato, decidieron meterme ...
... esos dos manjares de carne al mismo tiempo por el trasero. Uno de ellos se acostó boca arriba con su asta vertical y yo me senté en ella viendole a sus ojos. Me lo hizo un par de minutos para que se me abriera bien el agujero y luego mi otro primo inició a metermela. Yo siempre llevaba conmigo un pequeño envase con lubricante que lo utilizaba a diario. Era dificil que dos grandes paquetes estuvieran dentro, pero luego de un rato de hacer el esfuerzo tenía dos hermosas vergas dentro de mi ano. Y ambos iniciaron el bombeo. Cuando iniciaban llegó otro de mis primos y me la metió en la boca. Luego de cinco minutos en que tenía dos penes en mi trasero y otro en mi boca, llegaron otros dos de mis primos y se las hice manual. Pueden imaginarse yo en medio de cinco machos deseosos de sexo. Ya tenía bien lubricado el ano y las dos vergas entraban y salian a su gusto. El hoyo lo tenía enorme. Mientras abría mi boca a los máximo y mi primo Fidel me hacia sexo furiosamente hasta la garganta. Y los otros dos les encantaba que yo se las moviera de un lado para otro. Cuando todos estaban listos sacaron todo dentro mio y se pajearon para terminar en mi boca. Uno a uno tiraban su leche dentro de mi boca. Cuando todos terminaron yo me trague su lechita que era deliciosa. ¡Que tarde tan maravillosa!
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