1. LA HISTORIA DE MI VIDA 9. “Le Dije a Mi Madre Que Soy Gay y Mi Padre me Compenso”


    Fecha: 15/08/2017, Categorías: Gays Autor: Elcoyoludo, Fuente: SexoSinTabues

    ... observaba como su pene era tragado por mi ano y le gustaba ver tan maravilloso acto. Me penetraba de lo más rico, como no lo iba hacer si tenía mucha experiencia proporcionando placer. Parecía que el tiempo se había detenido entre nosotros. Papá: oh oh oh… Yo: ahh. ahhh…apretando mis dientes de tanto placer. Mi padre dejo de sujetar mi cintura y se apoyó de nuevo a dos brazos (misionero), follando a su hijo como si no hubiera un mañana. Se meneaba rítmicamente, cruzando mi esfínter una y otra vez, el anillo de mí ano ya había aceptado a mi padre como su dueño y señor. Mi padre se apoyó solo en un brazo y llevo la otra mano a su parte baja, sujeto su pene y lo saco de mí. Un vacío quedo en mi interior. Después, mi padre me hizo dar la vuelta, quedando boca abajo; obedecí. Quede boca abajo, ofreciéndole mi espalda y colita a mi padre, él se acomodó tras de mí. Mis piernas quedaron en medio de las suyas; con su pene abrió mis nalgas y froto el contorno de mi hoyito e hizo presión, su glande no tuvo conflicto en entrar por completo. Yo: mmm… Papá: oohhh… Y siguió avanzando en mi interior, provocando solo placer en mí. Sentí como sus grandes testículos cargados de abundante leche tocaron mis nalgas. Mi padre se apoyó en dos brazos para no dejar caer su cuerpo sobre el mío y comenzó a embestirme. Podía sentir como la verga de mi padre atravesaba mi vacío, llenándolo completo. Yo: mmm…mmm… Papá: ffff…ooohhh… Mi padre dejo caer todo su cuerpo sobre el mío y metió sus dos brazos bajo ...
    ... mi pecho, me abrazo fuerte y siguió fallándome placenteramente. Su pecho pegaba a mi espalda, su pelvis en mis nalgas y su miembro seguía enterrado en mi cueva. Sentir la temperatura de su cuerpo junto al mío se sentía bien, demasiado bien; yo solo podía poner mi cara sobre las sábanas de mi cama, apretar mis dientes y las manos de mi padre, que estaban bajo mi pecho y dejarme hacer por mi padre lo que él quisiera. Mi padre se movía moderadamente encima de mí, él disfrutaba del cuerpo que me había dado, del cuerpo que su amor y el de mi madre habían creado. Sentir el voluptuoso cuerpo de mi padre moverse encima del mío, mientras su pene me llenaba de amor y placer es indescriptible. Solo aquellos que han tenido un hombre que los ame entenderán de esa sensación. Su pene cabía perfectamente en todas en mis entrañas, sus piernas algo velludas abrazaban a las mías y sus fuertes brazos me abrazaban con fuerza y cariño y con cada embestida podía sentir cuanto me quiere. Mi pene estaba muy erecto, frotando las sábanas que habían debajo, podía sentir el líquido que del salía. El pene de mi padre rozaba cada espacio de todo mi recto y su glande me hacía gemir de placer, al igual que cada parte de su gran cuerpo de macho. Yo: mmm…mmm… Papá: ffff…aahhh… Yo: ufff…ammm… Papá: oohhh…ffff…aaahhh… La respiración de mi padre cada vez se hacía más aguda y la sentía en mi cuello. Podía sentir como sus bolas tocaban mi colita y también cada centímetro que yacía dentro de mí. Yo: ah ah ah… Papá: ...