1. Cabañas adyacentes


    Fecha: 20/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sus senos eran grandes aunque caían un poco sobre su torso, sus caderas amplias y unas piernas rollizas que escondían en su parte más septentrional una vulva adornada de una mata de vello púbico abundante, sus nalgas prominentes formaban un trasero grande aunque no muy tonificado. Era una hembra que todavía podía hacer feliz a cualquier hombre, pero, Gerardo ya tenía falencias por su edad, una disfunción eréctil aunada a problemas de eyaculación precoz lo hacían una amante incompleto. Aburrido salió a tomar un poco de aire, apuró un vaso de vino cuando lo sorprendió los ruidos de los jadeos amorosos de sus vecinos, los gritos ahogados y los murmullos de pasión se oían nítidos por la soledad del sitio, picado por la curiosidad traspasó la pequeña cerca que servía de límite y se asomó a la ventana que estaba abierta de par en par ,no se sabía si por descuido o con un propósito diferente, la escena era realmente lujuriosa , la pareja de amantes estaban hecha un nudo en un 69 donde se prodigaban todas las caricias orales que se puedan imaginar , de un momento a otro Carolina se paró y empezó una cabalgata insaciable sobre la verga erecta de Carlos que aferrado a las sábanas de la cama trataba de resistir el ímpetu salvaje de esta amazona insaciable, los movimientos convulsivos y los gritos desaforados de Carolina le indicaron a Gerardo que Carolina había tenido un orgasmo lleno de pasión, Carlos que aún conservaba su erección colocó a Carolina sobre un gran almohadón para subir ...
    ... su pelvis y obtener un mejor ángulo de penetración, Gerardo pudo observar los dos orificios que se ofrecían a la verga erecta de Carlos , el orificio de una vagina artísticamente depilada y el del ano estrecho que mostraba también el encanto de las cosas prohibidas, Carlos atacó primero la vagina penetrando con su miembro esa gruta llena de efluvios lubricantes, su ritmo fue subiendo gradualmente de intensidad hasta que los movimientos repetitivos de su penetración arrancaron otro orgasmo para Carolina, Carlos sólo le dio un poco de descanso y arremetió de nuevo por ese esfínter anal que poco a poco a medida que penetraba su verga se iba expandiendo para convertirse en un ardoroso orificio que albergó con comodidad esa verga erecta, Carlos en un esfuerzo máximo pudo coronar con una eyaculación copiosa ese coito anal que tantas veces había deseado. Los dos amantes extenuados se abrazaron y fundidos por el alcohol y el desenfreno sexual se quedaron dormidos. Gerardo se apartó de la ventana , las fuertes escenas que había visto le habían provocado una débil erección, se acostó al lado de Simona que al sentir el peso de Gerardo en la cama se despertó un poco asustada, Gerardo la apretó contra su cuerpo y ella sintió la leve presión de la débil erección , tomó la flácida verga de Gerardo y a punto de caricias orales trató de reanimar ese pequeño “dormilón” que pese a sus esfuerzo no se reanimó, Gerardo en un acto de impotencia apartó la boca de Simona y acariciándole la cabeza l e ...
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