Descubriendo el sexo juntos - Relatos Eróticos

Descubriendo el sexo juntos

En mi familia el descubrimiento del sexo fue lo que podríamos calificar como tardío. Mis padres eran muy conservadores y no se hablaba de estos temas. Mi hermana es dos años más joven que yo así que nuestras hormonas empezaron a despertar casi al mismo tiempo. Somos originarios del sur de España y nuestros veranos siempre propiciaban vestir ligeros de ropa. Así que cuando mi hermana empezó a desarrollar su cuerpo a los 12-13 años los cambios eran muy evidentes. Durante el verano de 1983 pasábamos las tardes en la playa después de salir de clase y los juegos en el agua entre hermanos se convertían más y más a menudo en un intercambio de roces que casi siempre terminaban conmigo experimentando una elección y con mi hermana sonriendo en complicidad. Debido a los horarios de trabajo de nuestros padres cada dos semanas mi hermana y yo estábamos solos en casa hasta eso de las 8 pm. Una tarde de septiembre decidimos sacar provecho de la situación. Al llegar a casa después de clase my hermana se fue a cambiar a su cuarto. El mio estaba justo enfrente y al pasar por delante de su puerta no pude evitar mirar. Se había quitado la falda de su uniforme del colegio y solo llevaba la blusa, sus braguitas y los calcetines. Debido al largo de la blusa solo podía ver la parte inferior de su culito. Eso fue sufíciente para dejarme clavado frente a su puerta sin poder apartar mis ojos de su cuerpo. Al verme allí plantado ella sonrió cómplice de nuevo así que entre en su cuarto y le confesė ...

... lo que era más que evidente para ella , mi tremenda atracción por su cuerpo. Ella respondió que también sentía curiosidad así que nos sentamos en su cama y lentamente nos desnudamos. Después nos tumbados uno al lado del otro y recorrimos nuestros cuerpos con las manos. Enseguida mi ereccion conquistó el protagonismo del momento. Nuestros labios se juntaron mientras las caricias recorrían nuestros cuerpos desnudos. A continuación mis labios empezaron a besar su cuello. Las reacciones de su cuerpo al contacto de mis labios me indicaban la manera de moverme. Por ejemplo rodear suavemente sus pequeños pezones rosados hacia que se pusieran erectos y la respiración de mi hermana se aceleraba. Poco a poco baje por su pecho hacia su sexo. Sus muslos se fueron separando a medida que me acercaba a su pubis. Mis manos torpemente agarraba sus nalgas y empujaban su cadera hacia mi. El primer contacto con su sexo fueron unos besos torpemente diseminados hasta que descubrí lo sensible que era su clitoris. Sus manos apretaban mi cabeza entre sus piernas y con ella mi boca en su clitoris. Hasta que su cuerpo se convulsión y de pronto apartó mi cabeza de su vagina. El sabor salado de mi boca era la última pista que necesite para comprender que había llevado a mi hermana al órgasmo. Mi pene estaba completamente erecto. Le pregunté a mi hermana si podía besarme en mi sexo y ella accedió. La suavidad de sus labios en mi prepucio y la excitacion que ya tenía terminaron por hacerme eyacular casi ...