1. Esta mujer es la mamá de mi novia...


    Fecha: 22/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... está satisfecha, ni entretenida ni feliz? Le pregunté. Me miró con un gesto de seriedad y me dijo que de los 25 años de matrimonio, solo los primeros 5 fue feliz, después empezó a sospechar infidelidades, a recibir malos tratos y a descubrir mentiras y engaños. Los últimos 10 años ya casi no se hablaban cuando estaban a solas, solo cuando había personas que los miraran y los últimos 5 años ya ni siquiera habían tenido relaciones y ella no había estado con nadie más. 5 AÑOS!!! Pensé. Qué martirio aguantar 5 años sin tener relaciones, está mujer debe acumular tantos deseos y pasión sexual después de tanto tiempo. Un comentario de ella me sacó de mis propios pensamientos. Entonces qué tal es el sexo con mi hija? Me preguntó ella. Me quedé sin palabras. Ella replicó, me refiero que si te gusta, lo disfrutan, es buena, les gusta experimentar o van con calma, ella es recatada o apasionada, por lo único que veo es que se cuidan y eso me gusta, me agrada que la cuides. Yo entre balbuceos le respondí que si era buena y apasionada y que prefería las posiciones tradicionales y eso estaba bien para mí. Su semblante de tristeza y sufrimiento cambió por una mirada pícara. Se sentó en la cama y me jaló del brazo para que me sentara junto a ella y me empezó a contar que su marido había sido el único hombre con quien ella había estado en toda su vida, el fue su primer novio, con el tuvo su primer beso, con el perdió su virginidad y que siempre lo hicieron en la misma posición de siempre. Sus ...
    ... palabras y confesiones me empezaron a calentar. Entonces le dije que no podía creer que su marido, mi suegro, fuera tan tonto como para descuidarla, engañarla y no satisfacerla, le dije que ella se merecía algo mejor y que la tuvieran feliz como yo trataba de hacer feliz a su hija porque sabía que quería estar con ella toda la vida porque sabía que en el futuro se vería como ella, como mi suegra. De pronto me besó en la boca, un beso rápido y se apartó. Nos quedamos mirando y me dijo, siento envidia de mi hija, quisiera alguna vez sentirme a. Le robé un beso, esta vez duró más, la tomé con ambas manos de la nuca, para que no pudiera separarse, no lo hizo, ni siquiera lo intentó, abrió de inmediato su boca y su lengua buscó la mía automáticamente, su saliva me sabía a alcohol y pecado, sus manos empezaron a desabotonar mi camisa y a retirar mi cinturón, abrió mi pantalón y su mano fría entró a mi bóxer, sujetó mi pene duro como roca y me empezó a masturbar, mis manos presionaron su cabeza dirigiéndola hacia mi verga erecta empuñada en su mano, ella se dejó guiar y se hincó frente a mí, bajó por completo mi pantalón y bóxer y empezó a saborear mi pene, lo lamía de arriba a abajo, lamía en medio de mis testiculos y con su otra mano los acariciaba, con su lengua rodeaba mi glande y después engullía todo el tronco hasta su garganta, lo hacía como desesperada, como si su vida dependiera de mamar, incluso se olvidaba de respirar, ahogándose un poco y tosiendo pero sin sacárselo de ...