1. Julia y Manuel: Estrenando la Moto 2


    Fecha: 23/02/2019, Categorías: Incesto Autor: lenuma2, Fuente: SexoSinTabues

    ... estaba ansiosa: - no pares, por favor. Quiero mas. Poco a poco fui separando sus labios, jugando con ellos, enseguida noté que se lubricaban, mis dedos resbalaron suavemente por entre ellos y pronto fui descubriendo lo que allí se escondía, un agujerito, la vagina de mi Julia. Cerca deberá estar el botoncito, pensé, tengo que encontrarlo. - Hay Manu, cómo me pones, estoy ardiendo. - Así me gusta, espero hacértelo bien. - Méteme un dedito, por favor. - ¿Así? - Así, pero despacio, no me lastimes. - Quiero desnudarte. - Sigue, no pares - No, quiero verte, tocarte, comerte. - Ah, que cosas me dices. Sigue que pronto me correré. - No, quiero verte entera. - Primero dame todo el gusto, ya estoy llegando. No le hice caso y retiré mi mano. Volteé a Julia poniéndola frente a mí. La besé en la boca y comencé a retirarle la camiseta. - Como eres, me cortaste la fiesta. - Así tendrás más ganas, quiero disfrutar de tu cuerpo. - No tenemos todo el día, nos están esperando. - Tienes razón, no me daba cuenta, pero verás como terminamos pronto y bien. Mi boca bajó hasta sus pechos, pequeños, del tamaño de dos mandarinas. Me parecieron preciosos y se lo dije al tiempo que con las manos le bajaba el pantalón descubriendo una tanguita azul que tapaba sus vergüenzas. Besé su barriga, con la lengua jugueteé en el ombligo. Luego besé las ingles al tiempo que tiraba de la tanga hacia abajo. - ¿Qué me haces? Me vuelves loca. - Tengo superpoderes y te voy a llevar a la Luna. - Me haces unas ...
    ... cosquillas especiales con tu lengua ahí. - Mas te haré. Mi boca fue bajando, bajando. Mi cara se acomodó entre sus piernas y mis labios besaron su vulva, húmeda y olorosa, era un olor embriagador, no era rico, era fuerte y en otras circunstancias seguro que me parecería desagradable: era la llamada de la selva: hembra dispuesta espera macho generoso. Fui generoso, creo que sí. Mi lengua buscó y encontró la entrada al paraíso. Jugó allí a entrar y salir. Los Suspiros de Julia me guiaron. Le recorrí su panocha de arriba abajo, busqué sin encontrarlo su clítoris, no me hacía falta. Julia me sujetaba la cabeza contra ella, guiando las maniobras al tiempo que se retorcía de gusto. - ¡Ay que gusto! No puedo mas. Ahhh… No se te ocurra parar ahora, que te mato. Me estoy corriendo. Es cierto, me corro como una burra, Sigue, sigue, no pares. Méteme la lengua otra vez. Así, así, agggg Qué bueno, ¡como me gusta! Huy…… ahh…. Manuuu…. Estoy llegando a la Luna. Mas… así, así. Ag… cómeme mas. Me muero, Manu, Ay… Huyyy…. pufff…. Menudo festival estaba teniendo la niña, yo atento a complacerla aguantaba mis ganas hasta que terminase ella, no sé si sería capaz, me estaba costando. Menos mal que Julia parecía ir terminando. - Ay Manu… Cuánto gusto, ya no puedo más. Manu, Manu. Esto es lo mejor que me ha pasado nunca. Déjame descansar, estás empezando a lastimarme. Julia había terminado. Lleno de orgullo por haber estado a la altura y haberle dado un buen orgasmo a pesar de ser mi primera experiencia, no ...