1. EL MENOR (EL VIAJE)


    Fecha: 27/02/2019, Categorías: Incesto Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues

    ... enderezándome para darle un beso. Saco su verga muy lentamente, agarrándola con su mano derecha la sacudió contra mi cochito que estaba mojado, la paso una y otra vez con su verga, para incrementar miss deseos de mujer que esperaba con los ojos abiertos, mirándolo fijamente, la boca entreabierta, agarrándolo fuertemente por las caderas con ambas manos y la respiración contenida esperando el máximo placer. En el momento menos pensado me la clavo nuevamente. En vez de gritar lance un gemido profundo como si hubiese recibido un golpe bajo, jadeaba, disfrutaba y me estremecía con sus caricias y pedía más y más de lo que me daba. No entendía cómo dos hermanos, en vez de avergonzarnos del pecado podíamos hacer gala de él, buscándonos desesperadamente para que nuestros cuerpos sigan pecando. Incremento el ritmo de sus movimientos, lo note por lo que le dije y apurando mis meneos, esperando lo máximo: juntitos mi amor, juntitos, acabemos los dos al mismo tiempo, ¡juntitos! No me contesto, concentrándose en cumplir con lo que le había pedido, que para él se convirtió en una orden directa y una cuestión de honor. Felizmente estaba a punto de terminar, pues pujaba más seguido y lo besaba con mucha pasión y en forma desesperada me grito: acabe mi perra, córrase como una putaaaaaaaaaaaaaaaaa, al oír esto di un grito de placer que llenó toda la habitación, lo mire sin decirle nada pero mis ojos expresaban todo, tenía un gesto de desesperación, desenfreno y delirio. Di una última ...
    ... contorsión con mi cadera y me quede quieta, por un momento contuvo la respiración para luego llegar al orgasmo en un delicioso frenesí dando gritos y sufriendo espasmos. Sentía como mi cuquita quería tragarse su verga aprisionándola con fuerza, alcanzo a dar dos o tres enviones más y se desleché dentro de mi vagina, llenándolo con toda su leche, sin poder contener suss alaridos de placer. Así papito, juntitos, córrase mi amor, déjeme toda su leche dentro, gritaba implorante. Se recostó a mi lado cansado, ambos con las piernas colgando de la cama, permanecimos así en silencio. Nos miramos poniéndonos de lado y frente a frente, dándonos besos cortos en la boca. ¿Te gustó? Le dije. Me encantó, estuviste maravillosa. Me acaricio suavemente el culo y dándole una palmadita cariñosa, me pregunto: ya califico para cogerte por aquí, cuándo será mío, ya, solo falta un poquito, le conteste. Me incorpore para ir al baño, camine desnuda sin mirar atrás, tuvo el placer de ver mis movimientos tan sensuales, ahora sin ninguna ropa que se interponga entre su ávida mirada y mi generosa humanidad. Después de darme una leve ducha, salí con una sexy camisita de dormir y el mismo calzoncito rojo, le serví un poco de refresco y un sándwich. Comimos en la cama y conversamos largamente. La noche empezaba a enfriar por lo que decidimos meternos bajo los cobertores, cubriéndonos hasta la cabeza jugando como niños, observamos mutuamente nuestros cuerpos. Todo parecía encajar y rimar en un solo verso de amor y ...
«12...456...9»