1. Mamada en un Auto


    Fecha: 27/02/2019, Categorías: Gays Autor: pabloasd, Fuente: SexoSinTabues

    ... dejado a mi suerte con la ropa a medio poner y mi ano palpitante chorreando semen. Oh eso me calentaba mas y mas. A medida que nos acercábamos a nuestro destino el comenzó a sobarme la pierna, primero lento en la zona de la rodilla y luego fue acercándose temeroso hasta mi entre pierna, donde acaricio levemente mi pene. Sentí estaba parada mi verga y ya estaba chorreando a montones ese viscoso liquido transparente. No aguante mas, acaricie su pierna mientras el conducía , luego me fui directamente a acariciar su pene, ahí lo sentía erecto, duro pero algo doblado atrapado bajo su ropa. Con una mano y estirado lo mas que pude, desate el cinturón y el botón de su pantalón, metí mi mano dentro y lo sentí!. Se notaba que ya llevaba un buen rato con su ropa interior puesta ya que estaba con algo de pelusas, Su pene estaba muy suave, podía sentir la sangre de sus venas fluir en mis manos, estaba caliente y mi mano quedo completamente cubierta en sus fluidos pegajosos mientras acariciaba su verga. En cierto momento solté mi arnés de seguridad y me incline hacia el mientras manejaba y le di dos chupadas muy rápidas a su glande antes de volver a mi puesto, con eso el quedo a mil. Finalmente se detuvo, era un lugar completamente oscuro, rodeado por arboles, al costado de un camino de tierra, apago el motor y solo eramos alumbrados por la luz de luna. Estábamos muy calientes, yo necesitaba mamar esa verga rápido pero me contuve un poco mas. Comenzó a tocarme esta vez con toda su ...
    ... concentración, nos bajamos los pantalones y me hizo quitarme mi camiseta y polerón, así que quede casi completamente desnudo en ese caluroso auto con los pantalones y calzoncillos colgando de mis rodillas. El también bajo sus pantalones, por fin podía verla con mis ojos. Sus huevos eran algo brillantes y colgaban hasta el asiento del vehículo, su pene era de un suave tronco rosado en el que se le marcaban fuertemente las venas que lo mantenían erecto, mas arriba apreciaba esa maravillosa curvatura de su glande, estaba infladisimo y era de un rojo vivo y brillante, desde su punta manaba liquido lubricante transparente que lo hacia ver mas brillante y húmedo, salpicaba toda su cabeza y mojaba ciertas zonas del tronco de su pene el cual tenia un tamaño bastante prominente. Toda esa visión en conjunto me provocó una sed por llevármelo a la boca, comencé a salivar bastante tanto que llegó a caer desde los bordes de mis labios. Primero cruzamos nuestros brazos y comenzamos a masturbarnos juntos, fue una experiencia exquisita, los dos gemíamos y nadie escuchaba, luego de unos minutos nos detuvimos y ambos quedamos con los dedos y parte de la mano bañada en ese líquido tan rico que no podía permitirme perder, así que lo mire y acerque mis propias manos a mi boca, entre cerré mis ojos y frente a su mirada extasiada me lamí mis manos extrayendo todo ese líquido que me regalo su pene. Lo tenia conquistado con toda esa muestra de promiscuidad y el ya no aguantaba más (al igual que yo) imploraba ...