1. No me podré olvidar de ti (II)


    Fecha: 01/03/2019, Categorías: Hetero Autor: JulioG, Fuente: CuentoRelatos

    ... que soltó un tremendo grito y sus brazos se debilitaron con el orgasmo.
    
    - Córrete fuera...- suspiró.
    
    Estaba a punto, la saqué y masturbándome me corrí en su culo y en su espalda. Se dejó caer rendida boca abajo en la cama, me tumbé a su lado, la besé en el hombro y esperamos tumbados juntos hasta que nos recuperamos un poco. Se incorporó un poco y me besó muy dulcemente.
    
    - Ha estado genial, te vienes conmigo a la ducha?
    
    - Claro preciosa, será un placer.
    
    Julio G.
    
    Paula se adelantó para ir a la ducha.
    
    Al poco la seguí yo hacia el baño
    
    Ella ya se estaba enjabonando. Al abrir la mampara paró de extenderse el jabón.
    
    - Me dejas que siga yo? Le dije.
    
    - Bien. Sí.
    
    Me puse gel en las manos y se lo fui extendiendo. Era un gusto poder deslizar de nuevo mis manos por su piel. Mis manos se recrearon recorriendo su cuerpo. El ambiente olía al gel de romero. No pude evitar el volver a chupar sus pezones. Volvían a estar duros. Fui succionándolos según iba amasando sus pechos. Se habían convertido en mi debilidad. Los tenía preciosos. Y me encantaba vérselos cuando endurecían sus pezones. Subí mi rostro y nos besamos. Fue de nuevo intenso. Profundo. Húmedo. Nuestras lenguas jugaban otra vez. Mientras nuestras manos seguían extendiendo espuma por nuestros cuerpos. Acariciándonos. Tocándonos. Hasta escaparse hasta nuestros sexos. Provocándonos. Haciendo que nuestros cuerpos subieran de excitación. Me gustaba sentir su mano en mi pene. Ese contacto me volvía ...
    ... loco. Conseguía mi máxima calentura. Yo intentaba conseguir lo mismo con mis dedos en su sexo.
    
    Se deslizaban fácil por su pubis. Enseguida los introduje en su vagina provocándole un agudo gemido. Instintivamente estranguló mi polla con su mano. Fui metiéndolos despacio. Nuestro deseo había sido colmado con anterioridad pero no podíamos dejar de darnos placer mutuamente. Paula seguía sobando mi miembro lleno de espuma. La sensación era muy placentera. Mucho. Quise colmarla de gozo acariciando su clítoris según sentía su mano deslizarse arriba y abajo sobre el tallo de mi polla. Nos estábamos masturbando cada vez con más intensidad
    
    - Date la vuelta. Le pedí.
    
    No lo dudó.
    
    La agarre de las caderas según se apoyaba en la grifería. Se la metí desde atrás sin dudarlo. Y le iba empujando cada vez más fuerte tocándole su clítoris intensamente. Me clavaba en ella con muchas ganas oyendo sus gemidos cada vez más altos. Jadeos intensos. Hasta que se tensó. Chilló mi nombre y se convulsión estallando como un volcán. Provocando que me derramara dentro de ella. Dándome muchísimo placer.
    
    - Dios Paula. Eres sensacional. Le susurré al oído. Me encantas.
    
    Nos dejamos escurrir todo el jabón bajo el agua. Abrazados. Besándonos.
    
    Nos secamos el uno al otro. Con miradas cómplices. Satisfechos.
    
    - Te quedas conmigo esta noche?
    
    - Mmmmm pues no sé... Claro preciosa. Como me voy a marchar pidiéndomelo así.
    
    Ireneta.
    
    Me quedé a dormir con ella, alucinado con la pedazo de mujer ...