1. Mío, un fin de semana... 4


    Fecha: 04/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: NenaJoven, Fuente: SexoSinTabues

    ... mordisqueas el cuello y las orejitas, y de forma súbita te detienes cuando estas totalmente dentro de mí para sentir las pequeñas apretadas que mi rajita le regala a tu polla. El olor a sexo en la habitación es muy fuerte. En ese momento, suena el timbre de la puerta, y nos quedamos mirándonos el uno al otro, muy en silencio. Creo que el corazón se nos detuvo un segundo, el timbre retumbo por toda la casa, como solo estaba el silencio y la música de nuestros cuerpos. Te sonrió pícaramente "nuestro finde, si hacemos silencio se aburrirán y se irán" te susurro, mientras mi rajita traviesa se mueve. Estas quieto pero mis caderas dan movimiento, mis labios apresan los tuyos para callar cualquier gemido, me detengo de nueva cuenta "¿o quieres ir a ver?" me rio un poco, pero es casi inaudible "Ni de broma, luego miramos" Me susurras de forma casi imperceptible. Estas muy quieto pero mis sibilinos movimientos te están destrozando de placer. Cuesta vencer la tentación de gemir de moverte, de seguir nuestro juego. Vuelve a sonar el timbre. Silencio. Mis movimientos continúan lentos, inexorables, sutiles. Tus manos siguen aferradas a mí. "De seguro no es nada, laztana. ¿Seguimos? ““Olvídalo, este es nuestro finde" continuo con mis movimientos busco tu boca para ahogar los gemiditos que salen de mí. Tus manos se aferran a mi cuerpo no te mueves para nada padeces un cervatillo, pero cuando aprieto mi rajita eso te regresa a nuestra realidad el beso es más acalorado y te mueves ...
    ... lentamente, ese ritmo propio del delirio tan de nosotros es mágico, no puede ser vuelven a insistir pero no pienso moverme o dejar que te acerques a la puerta. Este segundo timbrazo te desconcierta, pero por nada del mundo te mueves. No has quedado con nadie y si fuera importante lo sabrías. Pasas del ruido y te aferras a mis caderas guiando de nuevo mis movimientos pero en silencio. Tenemos que ahogar las risitas que tanto a ti como a mí nos entran sin remedio, pero las sofocamos con apasionados besos. Empiezas yo también a moverme, despacito, controlando el juego, sofocando los jadeos que de todas formas dudo se escuchen desde la puerta. Te aferras con fuerza y me clavas en tu verga de forma enérgica, algo que me arranca un gritito de sorpresa. Un gritito algo fuerte ¿abran escuchado? respiro jadeando un poco, te muerdo como venganza y eso te hace soltar también un gritito. Mi boca busca tus labios sin contemplación, los devoro con fuerza, con ganas, aprieto mi rajita para que sientas mucho mejor la fricción de mis paredes sobre tu miembro. Te miro de manera lujuriosa, susurro palabras en tu oído, casi inaudibles, controlando los gemidos Ajeno a toda preocupación, y soportando mí mordisquito gracias a mis besos, te aferras con fuerza a mis caderas y continúas clavándome con fuerza. Notas de forma deliciosa la presión en tu verga, en como las paredes de mi rajita aprietan tu polla, haciendo que la penetración sea muchísimo más placentera. Cuando tomo el ritmo, tus manos se deslizan ...
«12...111213...17»