1. Se cogieron a mi esposa Alejandra (3)


    Fecha: 05/03/2019, Categorías: Incesto Autor: faraongus, Fuente: CuentoRelatos

    Mi esposa Alejandra y yo nos habíamos alejado un poco de la locura del trío y esas cosas, Ale es una pelirroja muy linda, atractiva, con unos hermosos ojos, un culito redondo de esos que dan ganas de tocar todo el tiempo, unos pechos bien parados, 1,65cm, unas fantásticas piernas, todo esto mantenido con muchas horas de gym y que a pesar de sus 41 años se mantiene muy, muy deseable, ella es el centro de las miradas de todos los hombres adonde quiera que vayamos. Estábamos de vacaciones en un lindo lugar llamado Mar de sur, el día estaba esplendido, en la playa había muy poca gente, solo un par de turistas, un grupo de 3 o 4 chicos de entre 20 y 25 años, y más allá a lo lejos unas parejas. Los chicos jugaban a la pelota en la arena y en un momento el balón cayo a pocos metros de donde nos encontrábamos nosotros, Ale estaba boca abajo con el corpiño de su bikini desatado, para que no le quedaran marcas en la espalda, el chico que se acercó a buscar la pelota antes de hacerlo se metió en el mar y luego se encamino asía nosotros, el esférico estaba casi al lado del toallón en donde se encontraba Alejandra, cuando el muchacho estaba a escasos centímetros de la espalda de mi esposa, listo para llevarse la pelota, unas gotas que salían del cabello de él , mojaron la espalda de Ale, ella rápidamente se dio vuelta pensando que era yo, pero su sorpresa fue muy grande cuando vio a este chico de muy buen cuerpo que miraba azorado los pechos desnudos de mi mujer y ella parecía haberse ...
    ... calentado con lo que estaba viendo. El pidió disculpas y se presentó, como era de esperar primero saludo a mi esposa y lo hizo con un beso.
    
    —hola, soy Julián –dijo el, ella tapo con un brazo y su mano sus pezones y se elevó levemente al encuentro con la mejilla de él, pronto se notó un bulto en su pantalón por lo que extendió su mano asía mí y salió corriendo adonde estaban sus amigos, Ale aprovecho su desnudes para hacer un poco de topless y decidió meterse al agua tan solo con la parte de abajo de su bikini, una vez en el agua me acerque a ella, quien me abrazo y ya metidos en lo profundo del mar ella parecía necesitar que la penetre por la forma de moverse, entonces hice una pregunta que era muy obvia.
    
    —te calentó el pibe? —y no lo negó.
    
    —uhhh un poquito pero... —esas aventuras son del pasado —dijo ella.
    
    Mientras que con las tetas al aire me abrazaba y con sus piernas rodeaba mi cintura, en clara señal de búsqueda de sexo, a mí también me habían dado las ganas de ver nuevamente a mi esposa convertida en putita, así que le insistí, diciéndole:
    
    —a que no te lo cogerías a ese pendejo? —ella saco a relucir su orgullo y dijo:
    
    —no a él solo no, a los cuatro juntos me los puedo coger si quiero.
    
    — a que no? —dispare yo, buscando provocarla más aún.
    
    —invítalos a tomar mates o algo fresco y vas a ver como una cuarentona seduce y se coge a los cuatro —dijo ella, eso si todo tiene un precio y si me los cojo a los cuatro vas a tener que pagar una cena y algo ...
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