1. me converti en la mujer de mi tio


    Fecha: 16/08/2017, Categorías: Transexuales Autor: karlaguadalupe, Fuente: xHamster

    Me desperté como a eso de la una de la tarde. No sabía exactamente donde estaba. Me gire, y sentí el aroma de mi tío: lo recordé todo. El culo me ardía por momentos. Pero no me sentía bien. Me daba mucha vergüenza. Mi tío no estaba en el cuarto. Me quede en silencio escuchando y había. “Quizá se ha ido” pensé. Mejor, lo que menos quería era volver a verlo. Me levante, estaba desnudo, y cada paso que daba, sentía el culo raro. No encontré mi ropa. ¿Dónde la deje? Intenté recordar.Me la había quitado con él, debe estar por aquí. Pero el cuarto estaba limpio, salvo la cama, estaba impecable. “Mierda, mi tío la recogió, ¿Dónde la puso?”. Empecé a buscarla, abrí los armarios, camine, siempre intentando no hacer ruido, por el piso de arriba y no encontraba nada, además del cuarto donde ‘lo hicimos’ o ‘me lo hizo’ había otros dos cuartos, pero estaban limpios. Entre al baño y nada tampoco. Tomé una toalla y me até alrededor de la cintura.Me acerqué a las escalareis y empecé a bajar despacio. Quedaba la posibilidad de que mi tío estuviera abajo y no quería que me viera, por sobre todo quería irme e intentar poner un telón oscuro sobre el incidente. Llegué al piso de abajo En completo silencio empecé a mirar, al parecer si estaba solo, pero mi ropa no aparecía por ningún lado. “Me voy en toalla” pensé, pero no traía las llaves tampoco, estaban en la bolsa de mi pantalón.Volví a subir haciendo un poco más de ruido ya confiado en que estaba solo, abrí los armarios y había un poco de ...
    ... ropa pero era de mi abuela. No servía, bajé otra vez ya haciendo ruido normal y escuche la voz de mi tío: —Eres tú ¿preciosa?— No hable, el corazón se me disparó, quizá no había revisado bien la casa o acaba de llegar, su voz se escuchaba desde el fondo de la casa. —Ven, Luna—. Luna “¿Quién demonios es Luna? ¿Me está hablando a mí?” Antes de tener tiempo de esconderme salió de una puerta al fondo de la casa. —Ven—, me ordenó. Volvió a desaparecer por la puerta, Lo vi fugazmente pero noté que no traía camisa. Me quede inmóvil un segundo, pensando que podía hacer. No podía hacer nada y me acerqué en silencio.Llegué a la puerta y miré al interior de la habitación. Era una pequeña habitación apenas tenía espacio para una mesa y una silla. Mi tío estaba sentado en la silla y en la mesa frente a él estaba una computadora. Cuando entré al cuarto me miró. —¿Cómo amaneciste preciosa?—, yo no tenía ganas de jugar. —Tío, solo quiero mi ropa e irme, por favor—. Mi tío extendió la mano, ofreciéndomela, —¿Por qué amor? ¿No te gusto lo de anoche mi amor?— Yo no le di la mano, solo quería irme. —Por favor tío, solo quiero olvidar todo, déjeme ir—. Me tío se levantó un poco y me tomó de la mano, me jaló hacía él. Te sujeto por la cintura y me obligó a sentarme sobre sus piernas. Era extraño, pero con él prácticamente no tenía voluntad para resistirme a lo que pedía. —Mira—, me dijo señalando la pantalla de la computadora. En la pantalla aparecía yo, a cuatro patas y un hombre, que solo podía ser ...
«1234...»