1. Sora | Angel y Angela (Oportunidad) parte 2


    Fecha: 08/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Soraangels, Fuente: SexoSinTabues

    ... momento. Tenía mi destino en sus manos y eso era peor que la muerte. Parte II Ángela Marie Richards Kou, era su nombre, de 170 de altura, piel blanca, piernas largas y lindas, como esculpidas de una piedra única y pulcra, ojos canela brillantes con tonos amarillos en los bordes, una larga cabellera castaña que se rizaba entre mas lejos estaba de su cabeza, con ondas que caían sobre su espalda la cual tenía un hermoso surco en su espina, aquel lindo surco llegaba hasta su cadera donde creaba un par de grandes y muy ricas nalgas, pechos moderados y suaves como una almohaditas. Sus labios era casi siembre de una tonalidad rosada fuerte, sin necesidad de maquillaje, quitando un par de ocasionales imperfecciones propias de sus 16 años siempre lucía un cutis limpio y lindo sin necesidad de pinturas o extras. Le encantaba salir a correr por las mañanas y esa mañana no fue la excepción, yo solo desde mi cuarto la vi alejarse corriendo como si nada, pero, más allá de la vista de la caza, al girar la vuelta dejo de correr y empezó a caminar despacio. Salí corriendo tras de ella. - ¿ángel que pasa? – pregunto mama. - a Ángela se le quedo el celular, quiero reconciliarme con ella - - pero no la presiones - - vale, sabes que ella odia correr sin música - - vale – salí de casa con esa escusa, mama no se dio cuenta que ella ya llevaba los audífonos puestos. Tome la bicicleta y la alcance a no muchos metros recostada al muro de uno de los vecinos. - ¿qué quieres? – dijo cortante. - es mi ...
    ... culpa, quiero llevarte - - ahora estas arrepentido - “la verdad no” - pensé – déjame llevarte - ella me miro con odio y camino un poco, luego empezó a cojear y recordé la pasada noche. - Ángela - - no te atrevas a decir mi nombre - - entonces como te digo, Marie – ella odiaba tanto su segundo nombre como yo. - no Gabriel dime, cariñito, amor, algo así iría mejor - - entiendo cariño - ella me partió con una mirada, no paraba de caminar cojeando a veces - - ¿te lastime? – sí, la verdad no soy el más inteligente del pueblo. - no mierda maricon, no creas que fue tu pene que me hace cojear, lo tienes chiquito y tengo vibradores mas gruesos, fueron las malditas pantaletas, las jalaste muy duro y… - se quedó mirándome, como si rememorara lo sucedido la pasada noche. Luego solo continúo caminando rápido. La bicicleta como han de pensar era de Ángela, yo, tenía asma crónica y me la pasaba tomando medicinas para evitar terminar en el panteón, en la parte trasera estaba un botiquín de primeros auxilios pequeño y liviano. Para los las competencias largas. Lo recordé y de dentro saque una pomada anestésica. - ¿te ayudo? - - estás loco, ya perdiste la cabeza, quieres tocarme, jamás, mírame, jamás me tocaras de nuevo – me acerque a ella como si no la entendiera, tenía en una mano la pomada analgesia. - no me toques te he dicho. Retrocedió y pego contra el muro. - gritare y la policía vendrá, y… - - ¿y que, le dirás todo? - - si – dijo resuelta. - que me importa - la agarre por la cintura y ...
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