1. Mi sobrino amante


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Anal Autor: katherin, Fuente: CuentoRelatos

    Un día mi esposo viaja por negocios y como a los dos días me manda un mensaje telefónico donde me indica que vaya a lo de su hermana por unos papeles, que, si ella no está, entre a su casa con una llave que él tiene en un cajón del escritorio. Fui hasta allí y al no responder nadie entré con la susodicha llave. Era un día de mucho sol y hacía calor.
    
    Los papeles que debía llevarme estaban en la mesa de luz del dormitorio. La habitación estaba con las cortinas cerradas y en semi penumbras, cuando me agaché para abrir el cajón, de golpe fui agarrada desde atrás por unos brazos musculosos, y sentí una fuerte presión en la cola, en medio de mis glúteos. Era mi sobrino, que con cálido aliento y desde atrás me decía "Hola, tía, te estaba esperando". Mi sobrino Lucas es, en realidad, sobrino político; se trata de un muchachito de veinte años bello por donde se lo mire, muy simpático y desfachatado a la vez. A mí siempre me tiraba ondas en doble sentido, que yo jamás ni sospeché que fueran en serio. Hacía bromas con mis tetas y mi culo, incluso delante de su tío, mi marido, pero siempre en tono de juego. Como fantasía varias veces me había imaginado cómo sería coger con un bomboncito semejante, pero ni por asomo se me hubiera ocurrido que alguna vez pudiera consumarse.
    
    El muy descarado sabía que yo iría porque mi marido le había avisado, y estuvo esperándome desnudo, sus pasos sobre la alfombra no habían producido ningún ruido, así que verdaderamente me asustó, resultaba que sus ...
    ... avances eran en serio y tenía muy firme la idea de coger con la mujer de su querido tío.
    
    Fue una extraña sensación de indefensión y de excitación a la vez. Mi concha se mojó rápidamente porque hacía días que me sentía como una perra alzada, tenía una ansiedad sexual que me invadía a toda hora y apenas saciaba parcialmente masturbándome, porque a pesar de fantasearlo continuamente, no me animaba a complicarme la vida con ningún amante. Así fue que no pude resistir los brazos masculinos que me envolvían y los calientes besos que me prodigaba mi lindo sobrino en el cuello.
    
    - Espero ahora te pongas toda desnudita para mí - dijo él, soltándome y prendió la luz.
    
    Lo miré sorprendida. Estaba enteramente desnudo frente a mí y con una poderosa erección. Era como una alucinación de tan hermoso y cuando lo vi en bolas me quise morir. Su increíble pija parecía brillar y mi calentura aumentaba al ritmo de los jugos de mi concha. Sin pensarlo, sabía que no podía desaprovechar ese regalo y seguí el juego.
    
    Cuando terminé de desvestirme allí de pie frente al gran espejo, casi involuntariamente llevé la mano a mis entrepiernas para acariciarme y así darme más ánimos para coger. En ese momento me acercó su cuerpo joven, bronceado y casi lampiño; su cabello enrulado y desordenado, la cara de deseo que puso al verme completamente desnuda, todo ello me hacía temblar como la primera vez que estuve con un hombre. Una marejada de sensaciones contradictorias se apoderó de mí. Se me acercó, ...
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