Mi ex novio Chema
Fecha: 11/03/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Paulinatvmexico, Fuente: SexoSinTabues
... enormes y peludos huevotes que parecían moldeados por una diosa ninfómana amante de lo masculino, para su goce y disfrute, bendita esa diosa que me estaba permitiendo disfrutar a este ejemplar delicioso del sexo masculino a mi. C- Cómetela princesa. Me dijo Chema mientras resoplaba de placer ante mi expectación provocada por aquel miembro colosal, del que yo iba a disfrutar sin lugar a dudas como una reina cortejada por el mejor miembro de la realeza. Entonces, decidí complacer a Chema, senti que era el mejor momento para hacerlo, abrí mi boquita lo mas grande que pude e introduje todo cuanto pude, que fue a lo sumo ⅓ de su inmensa vergota, la cual agarraba yo con tanta excitación que incluso desde el ángulo de Chema pudo haber parecido desesperación, que yo misma me golpeaba cariñosamente en mi cara y boca, literalmente me daba a mi misma unos ricos vergazos, pues en ese momento deseaba mantenerme cuerda pues este hombre me tenia anonadada y mojada como no había estado en mucho tiempo, por momentos sentía la necesidad de olvidar momentáneamente los cariños a su vergotota y solo la atendía con mis femeninas manos y dedicaba los cariños de mis labios y mi lengua a sus gigantes huevotes de toro, los cuales se sentían bien pesados pues supongo que un soldado no tiene suficientes oportunidades de ser deslechado como Chema estaba siendolo justo en ese momento. Supongo también que Chema noto el estado de excitación en el que me tenia, y pensó que tenía en ese momento la obligación ...
... de calmar y satisfacer, justo como un macho sacia la sed de una hembra en celo, pues me levanto de una manera un tanto brusca, sin lastimarme ni un poquito, y apoyándome contra una de las paredes del cuarto en el que estábamos, abrió mis piernas con sus fuertes rodillas clavándome contra la pared por la fuerza de su cuerpo y la de su larga y dura vergota que entro a mi interior como un cuchillo que partía en dos a un trozo de mantequilla, haciéndome gritar de dolor y placer, obviamente mucho mas de lo segundo, como la gran puta que soy, al mismo tiempo, Chema ahogaba mis gemidos con besos lascivos y mordiscos por todo mi cuello. Chema era en verdad una máquina de follar, pues entraba con una fuerza y vitalidad, que mi cuerpo parecía fundirse con la pared ante la frecuencia y potencia de las embestidas que me daba, para ese momento este macho ya me había regalado dos orgasmos igual de descomunales ambos, los cuales agradecí con deliciosos besos a como podía yo dárselos, pues por la postura de pie en que estábamos y las fuertes arremetidas que Chema me daba, era un tanto difícil poder encontrar la boca de mi hombre, en un momento determinado Chema me propino una sonora nalgada de la nada, la cual en el mundo y la mente de una puta como yo, sabemos que es la señal universal que significa “cambio de posición “, por lo cual, seguí los movimientos de Chema, y me di cuenta de que quería sentarse y obviamente que yo lo montara, por lo que lo apresure y un tanto desesperada lo empuje ...