1. Memorias de un felador "El buen Samaritano"


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... me prendió más y chupaba con más frenesí, lo metía todo hasta mi garganta, "rico, rico" "Me estas mamando ese güevo demasiado rico, quiero metértelo". Yo estaba tan caliente, que a pesar que no disfruto mucho siendo pasivo, me vi tentando a dejar que ese hombre me poseyera, pues estaban tan excitado con su excitación, que mi culo pedía güevo, sin embargo; no tenía condones ni él tampoco, así que no accedí. Yo seguía chupando, estar en un lugar público, acompañado con el aullido de los perros en la lejanía y el sonido de los grillos, aunado a la sensación de poder ser descubiertos, me tenía con el pene prensado, a punto de estallar en semen. "Voy a acabar", esa es la frase que más me excita cuando hago sexo oral, porque soy de los que le encanta chupar con todas las fuerzas mientras el semen va saliendo, adoro verlos retorcerse de placer mientras mi lengua juguetea con su glande y uretra mientras sale la leche. Este tipo no fue la excepción, mientras se venía, yo succionaba, los gemidos de placer del tipo eran impresionantes, su leche invadió toda mi boca, y yo seguía chupando, hasta que él me apartó la cabeza de su miembro. Escupí el semen (me gusta que acaben en mi boca más no tragarlo), luego saqué mi verga (tamaño normal 15 cms, morena, muy venuda) y de lo excitado que estaba no bastaron más de dos sacudidas para eyacular cuatros chorros de leche. "Verga, carajito, no me puedo quejar de esta noche, comida y una buena mamada de guevo. Anota mi número para que me visites en La Guaira", debido a la inseguridad que reina en el país, no acostumbro a sacar el celular de noche, el tipo me lo dictó, yo intenté memorizarlo, pero cuando llegué a casa lo había olvidado. No lo volví a ver. pero estoy seguro que esa embarcada de su hermano nunca la olvidará.
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