1. DOBLE O NADA


    Fecha: 12/03/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... dudas era el sexo anal, pero sabiendo que estando con dos hombres que me verían como una puta y con demasiado alcohol en el medio, todos mis ‘no’ terminarían siendo ‘si’. Terminé aceptando, con la consigna de encontrarnos a beber unas copas previamente, y si había ‘onda’ seguiríamos adelante, y si no, como decía mi abuela ‘cada carancho a su rancho’. Y lo que me decidió, contrariamente lo que pudieran imaginar, no fueron los hombres, ni sus vergas enormes, no, mi deseo fue por el lado de la mujer, siempre había soñado con poder besar unos labios femeninos y poder chupar una buena concha, no me considero lesbiana, ni bisexual, solo una mujer curiosa… Y llegó el sábado, me depilé por completo, porque a Julio le gusta ‘concha de beba’ como suele decirme, me puse un conjunto de ropa interior negro que me había comprado para la ocasión, con bastantes transparencias, la tanga hilo dental se hacía sentir acariciando mi sexo y mi ano, y esto se me hacía un tanto molesto, pero sumamente exquisito, un top negro resaltando las tetas, llegando hasta las costillas, dejando mi plano abdomen desnudo, luciendo mi piercing en el ombligo, una corta minifalda tableada, de la cintura apenas tapando mi cola, con mis robustas piernas desnudas, sin nada que ocultar, con unos zapatitos taco aguja que me regalaban unos generosos veinte centímetros, me acomodé el cabello, un tanto recogido para lucir mis largos pendientes, discreto maquillaje, me miré al espejo, un pantera toda de negro, una puta, ...
    ... una verdadera puta… Julio pasó a buscarme, apenas me vio lanzó una mano bajo la pollera para llegar a mis nalgas, no sabe comportarse… fuimos a un boliche a tomar unos tragos, donde nos encontraríamos con Marisa y Victor. Marisa era rubia, de ojos verdes, delgada, espigada, vestía bien, lucía bien, alta, no la alcanzaba ni parada en mis tacos. Victor era entre musculoso y gordo, término medio, de cabello crespo, su brazo derecho tatuado por completo llamó mi atención, se mostró simpático y me trató mejor de lo que Julio me trató en su puta vida, me hizo sentir mujer… Todo fue ameno, entre copa y copa la sexualidad fue aflorando en la mesa, había feeling, incluso Marisa y yo nos cruzábamos miradas fulminantes. A media noche pasó algo inesperado, cuando vi ingresar al lugar a los padres de Brian, uno de mis alumnos, en ese momento quise que la tierra me tragara, esa ambigüedad con la que siempre había jugado en mi mente de repente se volvía en mi contra y se hacía realidad, no quería que me vieran así, vestida como una puta regalada, era la maestra de su pequeño hijo… Sentí el calor vergonzante subir por mis cachetes, disimulé mi presencia sin sacarle los ojos de encima y apuré a Julio para dejar el lugar cuanto antes, lo que evidentemente tomó como mis ganas incontenibles de coger, lo dejé que pensara lo que quisiera, con tal de desactivar esa bomba… Minutos después estábamos los cuatro rumbo la casa de la colina, una casa de fin se semana alejada de la urbe a la que Julio me ...
«1234...»