Mi hijo llego a calmar mi nuevo deseo de coger - Relatos Eróticos

Mi hijo llego a calmar mi nuevo deseo de coger

Con cuarenta y cinco años y a dos de mi viudez  comencé a tener ganas de coger que algún tipo joven o maduro me metiera la verga pero me resultaba muy arriesgado hacerlo con alguien de mi comunidad por ser pequeña al siguiente día ya estaría en boca de todos la solución se dio con la persona que menos me imagine
Eran las nueve de la noche cuando ya pensaba meterme a la cama estaba vistiendo un hermoso babi doll color rosa una muy pequeña tanga y sin brassier cuando llamaron a la puerta antes de abrir pregunte quien era me llene de emoción al saber que era mi hijo al que tenía tres años sin ver una vez que se encontró adentro de la casa permaneció viéndome de arriba abajo sin decir palabra alguna luego estas fueron sus palabras, guau María estas para levantar muertos, fue algo instantáneo el que aparecieran cosquillas en mi panocha, hay hijo perdón pera ya estaba por acostarme, lo que delato mi excitación sexual fue la erección de mis pezones, su audacia me dejo pasmada cuando con comenzó a tocarlos con un dedo, Mari, Mari, esto no es de frio, ya para no sigas mas ve que con solo tacar mis pezones ya me tienes bien cachonda ahorita te lo quito, como crees soy tu madre, pero tienes por donde además lo necesitas, se saco la verga ya dura diciendo mira como me tienes, creo que mis ojos brillaron al verla, grande, gruesa y cabezona, ...

... pensado que este de acuerdo que va a pasar después, que vas a coger  cuando quieras porque me voy a mudar acá donde pienso fundar mi empresa para esto ya me estaba sacado el babi doll sin que hiciera el menor intento por evitarlo, pego su boca en mis pechos para chuparlos y con una mano frotaba mi pachocha sobre la pobre tela, se fue inclinado mientras lamia mi cuerpo hasta que llego a mi panocha me bajo la tanga para poder chuparla mis piernas comenzaron a temblar estuve a punto de caer pero me sostuvo y me cargo para llevarme a la cama donde estando en misionero me fue metiendo la verga que se deslizaba suavemente y sin dificultad, pecas cariño ya no soporto mas dame todo lo que tienes sé que es mucho pero la voy a aguantar, empujo un par de veces más y sus veinticuatro centímetros de verga ya estaban adentro, así pecas mira que si la aguante entera no había asado mucho tiempo de que estuviera bombeando cuando me desvanecí con la presencia de un orgasmo con el que mi vista se nublo tal vez puse los ojos en blanco pero eso no lo sé y llegaron otros dos que manifesté de la misma manera y dando un fuerte gruñido metió la verga al fondo y ahí descargo su leche
El debut que tuve con mi hijo el pecas fue grandioso ya que me metió esa noche la verga en cuatro ocasiones, en mi hijo encontré lo que me hacía falta sin exponerme al que dirán