Cuidando a un anciano termina en chantaje y algo mas - Relatos Eróticos

Cuidando a un anciano termina en chantaje y algo mas

... sostener la farza, cerré y entré tambien, ellos ya se estaban saludando al parecer eran amigos cercanos, lo invitó a sentarse y mientras tanto me presentaba como su nieta, lo decia entre risas, yo me dediqué a saludar cortantemente, el me devolvió el saludo junto con un piropo diciendo que tenia una nieta bellisima

Charlaron un rato hasta que al invitado se le antojó un vaso de agua, el viejo a quien ahora llamare por su nombre Adrian, me mandó a la cocina por el vaso con agua, de regreso escuché como se reian y mientras tanto, el invitado cuyo nombre es antonio, parecia estar sorprendido por lo que sea que le habrian dicho

Llegué y le di su vaso de agua, me agradeció pero noté que ambos se me quedaron viendo de manera perversa, sobre todo Antonio, les pregunté si necesitaban algo mas si no para irme a una recamara pero Antonio volteo a ver a Adrian, y este ultimo como si le estuviera dando autorizacion de algo,  asintió, para acto seguido Antonio dirigirse a mi diciendome que viniera, señalando sus piernas indicandome que me sentara, me sorprendí y miré a Adrian y el solo me asintió y me hizo señas para que lo hiciera, a regañadientes accedi, acercandome cuidadosamente, sentandome en las piernas de aquel anciano, quien se veia un poco mas capaz pues pudo alzarme para acomodarme quedando sentado de lado mirando hacia Adrian, y sin rodeos empezó a manosear mis piernas, abriendose paso por la mi falda, ya imaginaba que le habia contado y porque se reian, ya sabia que ...

... estaba pasando asi que tenia que colaborar, aunque claro le saldria mas caro en dinero

Mientras tanto Antonio se abria paso por mis piernas, llegando hasta mi entrepierna moviendo la tanguita que traia puesta con los dedos, pero reaccionando con sorpresa al no sentir una vagina, si no mi pequeño pene que ya se encontraba algo erecto por la caliente situacion, lo recorrió llegando hasta mis huevos palpandolos, con curiosidad intentando dedear una inexistente vagina, hasta que con una de sus manos levanto en su totalidad mi falda dandose cuenta que no era vieja, si no un putillo vestido de vieja, Adrian explotó en carcajadas mientras Antonio seguia impactado, al parecer Adrian no le habia contado todo, pero eso no lo detuvo, en vez de echarse para atras aprovechó lo que habia y aun asi contento siguio manoseandome hasta llegar de nuevo a mi pene, el cual tomo con su pulgar y su indice para empezar a masturbarme freneticamente, diciendo
-No es una vieja completamente pero esta muy cerca, hasta parece que tiene clitoris en vez de verga
Ambos se empezaron a reir y aunque me molestó que se rieran de mi pene sabia que tenian razon, aunque no era un micropene si estaba muy pequeño, asi que tome con humor el comentario y empecé a gozar de la paja que me estaba haciendo antonio, sumado a que intercalaba entre besarme el cuello y hablarme al oido y morderme la oreja eso incrementaba aun mas el placer que sentia, hasta que pasados unos minutos me corri en sus dedos empapandolos de mi ...