De cómo me hice la hembra de mí hijo 2 - Relatos Eróticos

De cómo me hice la hembra de mí hijo 2

La espera desespera y el mocoso no se animaba. Así que incrementé mis asedios. Le dije directamente que estaba muy caliente y que necesitaba tener relaciones con un hombre. Y que si no era satisfecha dentro de mí casa saldría a buscar un macho por la calle y  lo traería a casa para hacer el amor. Parecerá brutal. Lo fue y no me arrepiento. Desde allí mí hijo entendió que de verdad yo quería tener sexo con él. Más suelto empezó a andar desnudo por la casa. Seguí su ejemplo. La verga de mi hijo, bien erecta, era hermosa de ver. Y mí cuerpo desnudo hacia que se le pusiera aún más dura. Firme en mí decisión de no tomar la iniciativa solo me mostraba. Él debía tomarme. Todas las mañanas le preguntaba si ese  sería el día
 Y él se masturbaba delante mío. Ya casi lo tenía.
Completamente loca de ardor ponía videos porno donde madres e hijos se follaban. Sentada en el sofá del living los veía a pura paja. Él se sumó entusiasta. Yo le hacía comentarios sucios y mi hijo empezó a responderlos.
Hasta que una noche, ocupados en esta mugre pecaminosa, Federico puso una mano sobre mí muslo. Temblé cuando lo hizo y creo que gemí. El, al palo, se juntó a mí y su mano exploró lo que ambicionaba. Intentó besarme y mí boca se abrió a su requerimiento. Una intensa salivación nos ganó a ambos. Con las lenguas nos amamos por primera vez. Largamente, incestuosamente, suave al principio y con locura después.