Mi abuela hasta ahora me veía como un niño (episodio 3) - Relatos Eróticos

Mi abuela hasta ahora me veía como un niño (episodio 3)

Y terminé eyaculando en la boca de mi abuela y cuando quiso ir al baño para escupir la leche que tenía en su boca no la dejé y la agarre fuerte, así que no tuvo otra opción que tragarlo para evitar atorarse, luego ella quiso tomar el control de la situación y me pidió que me fuera a dormir para mi habitación. Entonces le pedí que me permitiera dormir junto a ella como lo hacíamos cuando visitaba en mis vacaciones y puse la cara que ponía de niño cada vez que le pedía algo y como sabía lo mucho que me quería estaba seguro que me diría que SI.

-! Ay..Paco ya no eres un niño recién me doy cuenta que estás grande. ¡

-! Abuelita déjeme dormir con usted está noche por favor.. ¡

-! Bueno sólo por hoy, pero pórtate bien..¡

Y cuándo apagó la luz mi abuela, me fui acercando lentamente hasta que mi ingle le tocó sus redondos nalgas y entonces de inmediato mi pene se me puso bien duro y me quedé unos 10 minutos muy quieto y esperando que me iba a decir. Mi abuela no me dijo nada aún sintiendo como se iba poniendo cada vez más erecta toda mi verga, que no apuntaba directo a sus glúteos sino hacia mi vientre por culpa de mi calzoncillo, entonces fui bajándolo hasta quitármelo y sentía bien delicioso tocarle todo su culazo cerré los ojos y escuchaba como su respiración se le hacía más agitada . 

Ahora sentía como la abuela Rosalía contraia sus enormes nalgas y luego  las volvía a soltar, así que yo seguía muy quieto y pegado a su trasero. Y su mano la tiró para atrás y ...

... acarició la ingle y después me agarro el pene 

-¿ Como estas, aún estás caliente.? 

-! Si abuelita y no lo puedo evitar al sentir sus nalgas me produce tanto placer.. ¡

-! Vaya manera de descubrir que ya  creciste Paco ¡  ¿ Veo que te calienta mi culo verdad..? 

No supe que decir y me pregunto si había tenido una enamorada, le dije que no, entonces volvió a preguntar si estuve con una muchacha o mujer de verdad. Y hasta ese momento no me imaginé que la abuela Rosalía la viudez y soledad por mucho tiempo la tenía algo caliente y cuándo sintió mi pene frotándo todo su trasero en el bus le despertó todo el libido que tenía guardado. Y yo me encontraba más excitado y eso hizo que pudiera vencer el nerviosismo de la primera vez y le pedí que me ayudara. 

-! Paco hoy te voy a hacer hombre mi chiquito, pero prometeme algo. ¡

-! Si abuela lo que quieras. ¡

-! Nunca jamás cuentes lo que va a pasar ahora en mi cama.. ¡

Ella me hizo que le juraría que jamás diría nada luego se fue al baño para lavarse y cuando volvió se echó a mi lado, e hizo que le tocará su concha que lo tenía supercaliente y veía sus caderas enormes, el ver la tremenda mujer que era mi abuela Rosalía y se me entregaba voluntariamente hizo que me emocione pusiera. Y ella se recostó a mi lado me cogio mi pene y comenzó a darle unos lenguazos y  luego lo metió en su boca y recibia otra vez una maravillosa mamada y cuando lo tuvo completamente muy  duro se puso en cuatro. 

-! Ven Paquito y cogeme.. ...