Mi sobrinita buscó y encontró - Relatos Eróticos

Mi sobrinita buscó y encontró

A sus 16 años, verónica tenía un cuerpazo, un culo bien paradito una cinturita estrechita y unas tetitas poco desarrolladas Pero puntuditas.
Éramos muy apegados y ella muy juguetona. Un día en la casa de la abuela, en qué ella se quedaría a dormir, cosa muy habitual, nos quedamos a conversar en la Biblioteca del abuelo fallecido hace unos años.
La Biblioteca está en el segundo piso y tiene una mullida alfombra.
Era tarde, la abuela ya dormía en el tercer piso y nosotros tirados de espalda en la alfombra conversando. No sé en qué momento mi sobrinita se encarama encima mío como jugando. Sus ojitos brillaban y me abrazo del cuello. Me quedé paralizado unos momentos pero pronto también la abracé.
Vestía unas laycras muy ajustadas de color blanco y una blusita ceñida de color celeste.
Mis manos comenzaron a recorrer su espalda por sobre la blusa y noté que no llevaba sostén.
Comencé a pasar mis manos por debajo de la blusa. Tenía una piel maravillosa. Mi verga despertó con una erección brutal que era imposible que no sintiera.
- levanta la colita Verito que mi pene está un poquito incomodo -  le dije
Ella sin decir nada, levantó su culito sin decir palabras. Yo metí la mano por debajo y acomode mi verga, la que quedó con la cabeza fuera del pantalón de buzo que llevaba. Con el dorso de la mano pude sentir su exquisito monte de Venus. Ella cerró los ojitos y entreabrió sus labios.
Saque mi mano y volví a acariciar su espalda, ahora buscando sacar su blusa. Estaba muy ...

... caliente y no lo podía simular.
Saque su blusita y mis manos se fueron a su colita. Despacito comencé a bajar su laycra. No llevaba calzones.
Ya era imposible detenerse. La cabeza de mi verga fuera del pantalón, tomaba contacto con su monte de Venus y ella lo sentía y lo disfrutaba 
-cuidado Verito que mi verga se está saliendo y no te quiero dañar-  le dije
-tio, la quiero adentro, la quiero sentir toda-
- Pero mi amor, es muy grande para ti...
- no importa, lo soportaré todo... Quiero que seas el primero...
-Sacate todo, te quiero desnuda, te voy a meter mi verga sin piedad... Serán movimientos muy duros y no pararé hasta llenarte con mi semen...
También yo me desnudé, la acosté de espalda y me monte sobre ella, le abrí las piernas y puse la punta de mi gorda verga en su estrecha chuchita...
Comencé con las arremetidas y no lograba avanzar, me moje la verga con saliva y reanudé las brutales estocadas. Tuve que cubrir su boca para evitar sus gritos... Logré meter la cabeza y luego con completa brutalidad y de un solo brutal empujón, le metí la verga hasta los mismísimos testículos.
Mi sobrinita estaba casi desmayada con su chuchita inmensamente dilatada y yo sin piedad dándole para adentro y para afuera sin contemplación...
Le chupaba sus capullitos de tetitas y la besaba en el cuello y la boca.
Lentamente comenzó a moverse y a gemir de exitacion...
- A siiiiiiii.....tiiioooo.... Dámela todaaaaa
Mmmmmmffff... Revienta a tu sabrinaaaaaa...
Yo. Llegaba a rugir de ...